El presidente ejecutivo de Fiat SpA Sergio Marchionne advirtió que la automotriz italiana podría retirarse de una posible alianza con Chrysler LLC si los sindicatos estadounidenses y canadienses no acceden a recortes de sueldo significativos. Los comentarios de Marchionne, publicados originalmente el miércoles en una entrevista con el diario de Toronto Globe and Mail y confirmados por un portavoz de Fiat, agregan otra capa de incertidumbre al futuro de Chrysler. El presidente estadounidense Barack Obama le ha dado a Chrysler hasta finales de este mes para encontrar un socio o de lo contrario enfrentar una quiebra. En la entrevista Marchionne dijo que Fiat está "lista para retirarse" a menos que se logre un acuerdo con los sindicatos. Recortar los sueldos a los trabajadores es una parte clave de los planes de Marchionne para transformar agresivamente a Chrysler.
El grupo automovilístico italiano Fiat está dispuesto a abandonar las negociaciones con Chrysler para constituir una alianza si los sindicatos de la corporación estadounidense no aceptan un severo recorte de los costes salariales. "Estamos preparados para marcharnos, no tengo ninguna duda", indicó el consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, en declaraciones al diario 'Globe and Mail'. El objetivo de Fiat es que los costes laborales de Chrysler en Estados Unidos y Canadá se igualen con los de competidores japoneses y alemanes. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio el pasado 30 de marzo un plazo de un mes a Chrysler para cerrar una alianza con Fiat. En caso contrario, la multinacional norteamericana, cuyo principal accionista es el fondo de inversión Cerberus, se verá abocada a la suspensión de pagos.
El consorcio automovilístico estadounidense Chrysler y el grupo italiano Fiat se encuentran inmersos en negociaciones orientadas a definir los órganos administrativos y de dirección de la futura compañía surgida de una eventual alianza de ambas, según fuentes cercanas a la operación consultadas por 'Automotive News', que señalaron que la presidencia la futura compañía podría recaer sobre Sergio Marchionne. Estas conversaciones se enmarcan dentro del plazo establecido por el presidente del Gobierno de Estados Unidos, Barack Obama, a través del que estableció el próximo 1 de junio como fecha límite para que Chrysler cerrara una acuerdo con Fiat, a través del que la italiana tomaría el 35% del grupo estadounidense y éste se beneficiaría de las sinergias entre ambas.
El consorcio automovilístico estadounidense Chrysler está trabajando "contrarreloj" para completar la posible alianza con el fabricante italiano Fiat que podría servir para asegurar la viabilidad de la compañía, según señaló hoy el vicepresidente de la compañía, Jim Press, en el Salón del Automóvil de Nueva York. El pasado 30 de marzo, el presidente del Gobierno de Estados de Unidos, Barack Obama, estableció un plazo de un mes para que la compañía con sede en Auburn Hills (Michigan), propiedad de Cerberus Capital, cerrara un acuerdo de alianza con Fiat, que le permitiera tener acceso a tecnología más eficiente y coches más pequeños.
Fiat Service, la división de Posventa de Fiat, ofrecerá a sus clientes en situación de desempleo descuentos del 35% en todos los materiales utilizados para la revisión de los vehículos de la marca, así como una rebaja del 10% en el coste de la mano de obra, informó hoy la compañía. Además, en caso de que los clientes de Fiat pierdan su puesto de trabajo con posterioridad a la revisión de su vehículo, la empresa les abonará el importe íntegro de todos los materiales utilizados en dicha revisión. La iniciativa, que estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre, se aplicará en la red oficial de servicio de la marca, que cuenta con más de 400 talleres en todo el territorio nacional. Estos talleres ofrecen un año de garantía en cada reparación.
El gigante automovilístico Fiat expresa su "orgullo" por haber sido elegido para contribuir al relanzamiento de la industria del automóvil estadounidense en virtud del acuerdo final que la italiana ha alcanzado con Chrysler. Así lo asegura el presidente de Fiat, Luca Cordero di Montezemolo, en una nota de prensa divulgada hoy y en la que el responsable de la compañía asegura que el acuerdo con Chrysler supone un reconocimiento no sólo para la industria italiana, sino también para toda Italia. Este comunicado del gigante automovilístico italiano llega después de que ayer Chrysler anunciara el acuerdo final al que ha llegado con Fiat para formar una alianza, poco después de que el Gobierno estadounidense condicionara la concesión de más ayudas a la firma de un pacto definitivo.
Chrysler anunció hoy que ha llegado a un acuerdo final con la italiana Fiat para formar una alianza, poco después de que el Gobierno estadounidense condicionase la concesión de más ayudas a la firma de un pacto definitivo. En un comunicado, el presidente de Chrysler, Bob Nardelli, dijo que "Chrysler, Fiat y Cerberus han alcanzado un acuerdo sobre el marco de la alianza global, apoyado por el Departamento del Tesoro".
Según el WSJ, Chrysler afirma que ya ha alcanzado un acuerdo para su alianza con Fiat
El consejero delegado Fiat, Sergio Marchionne, afirmó hoy que algunos países han otorgado al sector del automóvil ayudas "muy peligrosas", que ahora obligan a ciertos productores a combatir "con las manos atadas". Marchionne, que se dirigió con estas palabras a la asamblea de accionistas de la empresa, aseguró que unas ayudas coordinadas en Europa para el sector del automóvil habrían "garantizado" una igualdad en el tratamiento hacia "todos los constructores en todos los mercados". El directivo aseguró que la garantía de "unas condiciones y reglas iguales para todos" son una condición "esencial en cualquier contexto competitivo".
El consejero delegado del grupo automovilístico italiano Fiat, Sergio Marchionne, aseguró que "lo peor de la crisis ha pasado", según recoge hoy la mayor parte de la prensa italiana. Aun con todo, Marchionne especificó que lo peor ha pasado sólo "a nivel económico y global", pero que todavía queda por superar "las consecuencias". Conforme a este escenario, el pronóstico es que "en la segunda mitad del 2009 se empiece a ver algo de luz en Estados Unidos. Después en Asia y, finalmente, en Europa, que es más lenta" y donde no se empezará a percibir cambios "hasta finales de 2009", concretó.