El Gobierno sueco y el fabricante de automóviles Volvo han acordado dejar en suspenso la concesión de avales públicos para garantizar los créditos que la marca espera recibir del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Volvo explicó hoy que las dos partes han alcanzado este acuerdo "de forma conjunta", a la vista de los planes estratégicos de la multinacional estadounidense Ford, que contemplan una eventual venta de la marca sueca. El consejero delegado de Volvo, Stephen Odell, destacó el diálogo "constructivo" mantenido con el Gobierno sueco, al que agradeció su apoyo. No obstante, también mostró su "decepción" por la imposibilidad de acceder a los fondos del BEI.
El fabricante de vehículos pesados sueco Volvo tuvo una pérdida neta de 4.223 millones de coronas suecas (386 millones de euros) en el primer trimestre de 2009, frente al beneficio de 4.215 millones de coronas (385 millones de euros) de un año antes, debido al descenso de la demanda por la crisis económica. La pérdida bruta ascendió a 5.843 millones de coronas suecas (534 millones de euros), frente a una ganancia de 6.141 millones de coronas suecas (561 millones de euros) hace un año, informó hoy la compañía. El beneficio neto de explotación (EBIT) fue negativo y se situó en 4.528 millones de coronas suecas (414 millones de euros), cuando hace un año había presentado un resultado positivo de 6.487 millones de coronas suecas (593 millones de euros).
El fabricante sueco de camiones se suma a las reestructuraciones sufridas en el sector. Volvo ha anunciado la supresión de 1.543 empleos en Suecia, como consecuencia de un "drástico descenso" en la demanda de camiones