Diego Jiménez, responsable de renta variable del centro de inversiones de Deutsche Bank, analiza la situación actual de los mercados con atención especial a China, y sobre valores concretos del mercado español
Una nueva caída más a la lista de Abengoa B. Lejos queda ya el euro que debía recuperar el valor para intentar volverá a la normalidad. Caída libre que hace plantearse los mínimos de noviembre como próximo objetivo.
Jesús de Blas.
Gestor de Banca Privada Bankoa Credit Agricole
La preocupación de siempre: datos macro en China, hoy un dato algo mejor de lo esperado en cuanto al mercado inmobiliario, allí están con cuentagotas abriendo la mano para que no haya una avalancha de papel, y además las materias primas. Mientras no veamos un rebote importante en las materias primas, seguirá arrastrándose a sectores claves como el petrolero.
Los futuros tiran a negativo y todo apunta a que viviremos una sesión como la de ayer. Mucha volatilidad sin que haya ningún motivo especial. Hemos visto caídas en Asia y seguiremos adelante con las votaciones parlamentarias sobre el rescate heleno.
Los acreedores de Abengoa estarían dispuestos a asegurar el éxito de la ampliación de capital de la compañía. Algo que no será gratis pues a cambio, la compañía tendrá que dar a conocer al detalle su estado financiero así como incrementar su plan de desinversiones.
Semana marcada por las devaluaciones en China pero tampoco nada dramático, no se han perdido niveles importantes. Dentro del escenario lateral, vigilantes de niveles del Ibex35 en 11.150 puntos, por encima del cual volveremos al escenario de lateralidad y por debajo de los 10.800 puntos.
Hoy tenemos poco volumen que magnifica los movimientos. Esta semana los factores que han pesado han amplificado estas caídas. Siguen los coletazos dela decisión de china respecto al Yuan, y su fecto de la inflación, y hoy en Europa pendientes de la reunión del Eurogrupo. Los índices intentando lucha con las resistencias más cercanas, como los 11.000 puntos del Ibex35.
Ayer el maltrecho valor cerraba la sesión por debajo del nivel psicológico y técnico de soporte de 1 euro por acción. Hoy Abengoa intenta superar este lastre, aunque la volatilidad alcanza niveles desorbitados y los movimientos no son fiables.
¿Por qué el inversor insiste en comprar valores que caen un 20%? Es lo que sucede en Abengoa y lo que ocurre en ArcelorMittal, son valores bajistas y en los que el inversor juega a buscar un suelo, que no llega.