Martinsa Fadesa presenta hoy jueves a los sindicatos con representación en la inmobiliaria un segundo expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a alrededor del 60% de los 490 empleados con que actualmente cuenta la compañía, que se encuentra en situación de concurso de acreedores, informaron a Europa Press en fuentes sindicales. De esta forma, la plantilla de Martinsa podría reducirse hasta alrededor de unos 200 trabajadores, un 77% (unos 650 empleados) menos en comparación a los 880 con que el grupo arrancó 2008. El primer ERE, presentado el pasado mes de julio, días antes de que la compañía solicitara concurso voluntario de acreedores, afectó a 234 empleados, a los que posteriormente se sumó casi otro centenar de trabajadores de forma voluntaria.
La inmobiliaria Martinsa-Fadesa constituirá mañana junto a los sindicatos de la compañía la mesa negociadora del segundo expediente de regulación de empleo (ERE) que llevará a cabo próximamente, informaron a Efe fuentes sindicales.
Los sindicatos conocerán mañana el número de afectados en este segundo ERE, que podría mermar en más de la mitad la plantilla actual de la compañía, que asciende a 490 empleados, para quedar entre 150 y 190 trabajadores.
Las mismas fuentes explicaron que también conocerán mañana las indemnizaciones que recibirán los trabajadores despedidos, que tal y como ya pactaron debería ajustarse a los 36 días por año trabajado, aunque reconocen que el activo de la compañía ha disminuido con respecto al momento en el que se negoció el anterior expediente.
En concreto, el informe que presentó la administración concursal valoraba los activos de Martinsa-Fadesa en 7.404 millones de euros, frente a los 9.974 millones declarados por la compañía al cierre del tercer trimestre.
Los representantes de los trabajadores también conocerán mañana los pormenores del plan de viabilidad, elaborado por la auditora Deloitte, que ya habría recibido el visto bueno de algunas de las entidades financieras acreedoras de la inmobiliaria.
Los acreedores de Martinsa-Fadesa tienen hasta el martes para impugnar el informe de la administración concursal si están en desacuerdo con el importe o la calificación de sus créditos, o no aparecen entre los afectados por el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) de la empresa. De acuerdo con el edicto emitido por el juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, los interesados en impugnar el inventario y la lista de acreedores tienen diez días hábiles, que empezaron a contar el pasado 29 de diciembre, para presentar una demanda incidental, que deberá ir firmada por un abogado y un procurador para que sea admitida a trámite. El juez encargado del caso contará con el tiempo que considere necesario para resolver cada una de estas impugnaciones, lo que podría demorarse más de un año, según fuentes jurídicas.
Martinsa-Fadesa ha presentado ante el juzgado Mercantil número 1 de La Coruña una propuesta de convenio de acreedores, al que se han adherido Caja Madrid y La Caixa, que permitiría a la inmobiliaria salir del proceso concursal y que supondría un aplazamiento de ocho años en el pago total de su deuda. En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía explica que el convenio está pendiente de que se cierre la fase común del proceso, lo que no sucederá hasta que no se resuelvan las impugnaciones al informe de los administradores concursales. Para ser aprobado, el convenio necesitará el apoyo de los titulares de al menos el 50 por ciento del importe de la deuda ordinaria de la inmobiliaria, que asciende a 4.248,7 millones de euros. La deuda total de la compañía que se cifra en 7.005,4 millones, a la espera de que las impugnaciones al informe concursal puedan modificar este importe.
La inmobiliaria Martinsa-Fadesa dejará de cotizar en el primer semestre de 2009 en el Índice General de la Bolsa de Madrid (IGBM), del que saldrán otros seis valores más y al que se incorporará la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), informó hoy la Bolsa de Madrid. El resto de las bajas del índice, que pasará a estar compuesto por 127 valores, corresponden a la inmobiliaria Aisa, al grupo papelero Reno de Medici y a las entidades Banco de Galicia, Banco de Vasconia, Banco de Castilla y Banco de Crédito Balear, tras su fusión con el Banco Popular.
Los acreedores de Martinsa-Fadesa tienen diez días hábiles -desde hoy y hasta el 13 de enero- para impugnar el informe de la administración concursal si están en desacuerdo con el importe o la calificación de sus créditos, o no aparecen entre los afectados por los impagos de la inmobiliaria. De acuerdo con el edicto emitido por el juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, los interesados en impugnar el inventario y la lista de acreedores tendrán que presentar una demanda incidental, que deberá ir firmada por un abogado y un procurador para que sea admitida a trámite. El juez encargado del caso contará con el tiempo que considere necesario para resolver cada una de estas impugnaciones, lo que podría demorarse más de un año ya que el endeudamiento de la inmobiliaria supera los 7.000 millones de euros.
Hoy, lunes 29 de diciembre, arrancará el plazo para presentar alegaciones al informe concursal y a la lista de acreedores de Martinsa Fadesa, que se extenderá durante los siguientes diez días hábiles, según se establece en el edicto emitido por el Juzgado de lo Mercantil de La Coruña. Durante ese plazo, todos los interesados podrán impugnar el inventario y la lista de acreedores que los administradores concursales de la inmobiliaria presidida por Fernando Martín presentaron al juez el pasado 2 de diciembre. Los afectados deberán presentar una demanda incidental en el Juzgado Decano de La Coruña. Las demandas deberán contar con la preceptiva firma del abogado y el procurador dado que, de lo contrario, no se admitirán a trámite.
Hoy, lunes 29 de diciembre, arrancará el plazo para presentar alegaciones al informe concursal y a la lista de acreedores de Martinsa Fadesa, que se extenderá durante los siguientes diez días hábiles, según se establece en el edicto emitido por el Juzgado de lo Mercantil de La Coruña. Durante ese plazo, todos los interesados podrán impugnar el inventario y la lista de acreedores que los administradores concursales de la inmobiliaria presidida por Fernando Martín presentaron al juez el pasado 2 de diciembre. Los afectados deberán presentar una demanda incidental en el Juzgado Decano de La Coruña. Las demandas deberán contar con la preceptiva firma del abogado y el procurador dado que, de lo contrario, no se admitirán a trámite.
Martinsa-Fadesa tiene una deuda total de 7.005,44 millones de euros, equivalente al 94,6% del valor total de sus activos, que se cifra en 7.404,06 millones de euros, según los nuevos datos aportados hoy por los administradores concursales de la inmobiliaria, que el pasado mes de julio protagonizó la mayor suspensión de pagos. Estos nuevos datos concretan y corrigen los presentados en el informe concursal que remitieron al Juzgado de lo Mercantil de A Coruña el pasado 2 de diciembre. Con la nueva documentación, presentada al juzgado y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el patrimonio neto de la compañía que preside Fernando Martín es de 398,62 millones, importe que casi duplica al saldo de 181 millones de euros que arrojaban las cifras de pasivo y activo inicialmente incluidas en el informe concursal.
Los administradores concursales de Martinsa-Fadesa han rebajado, en la revisión de su informe difundida hoy, la deuda de la compañía hasta los 7.005,4 millones de euros, frente a los 7.155,9 millones que comunicaron cuando presentaron el texto ante el Juzgado de lo mercantil de A Coruña el 2 de diciembre.
Asimismo, los administradores aumentan el valor de los activos de Martinsa-Fadesa desde los 7.336,9 millones de euros hasta los 7.404 millones, de forma que el superávit patrimonial se ha más que duplicado desde los 181 millones hasta los 398,6 millones.
No obstante, estos datos siguen difiriendo de los declarados por la compañía a cierre del tercer trimestre, cuando anunció una deuda de 5.661 millones, unos activos valorados en 9.974 millones y un superávit patrimonial de 1.527 millones.
