Según informó Martinsa-Fadesa, el convenio presentado hoy propone un pago de la deuda en ocho años, desde mediados de 2010 hasta mediados de 2017, si bien hasta abril de 2012 sólo tendrá que abonar 200 millones de euros, que representan menos del 3 por ciento de la deuda total. Se trata de un convenio atípico, dado que la Ley Concursal establece un máximo de cinco años para el pago de la deuda en los convenios ordinarios, si bien fuentes jurídicas apuntan la posibilidad de realizar excepciones.

Por su parte, la compañía asume la obligación de vender los activos que ella misma elija entre suelos finalistas, promociones y terrenos en el extranjero, dentro de un plan de viabilidad que ha sido respaldado por las entidades financieras "para tranquilidad de gran parte de los clientes y acreedores". En 2012 se iniciará el pago de intereses que para ese año serán del 3,27 por ciento, mientras que para 2013 y 2014 serán del Euribor más el 0,5 por ciento. A partir de ahí, el interés será cada vez mayor.

El convenio cuenta con el respaldo de Caja Madrid y La Caixa -acreedores de 983,57 y 684,58 millones, respectivamente-, que han presentado en el mencionado juzgado un escrito de adhesión. Ambas entidades son titulares del 23,8 por ciento de la deuda total de Martinsa-Fadesa, ya que no sólo cuentan con crédito ordinario sino también privilegiado (con preferencia en el cobro y no computable para la aprobación del convenio). La compañía confía en que el convenio presentado hoy "merezca el apoyo de la gran mayoría de los acreedores" y espera llegar a la junta de acreedores con un apoyo superior al 50 por ciento exigido.

El convenio no podrá ser votado hasta que la administración concursal se pronuncie favorablemente sobre su contenido y se cierre la fase común del concurso, que se produce cuando los administradores presentan el inventario definitivo de acreedores y activos. Antes de la propuesta presentada hoy, Martinsa-Fadesa fracasó en su intento de presentar un convenio anticipado con sus acreedores que también preveía una espera en los pagos, sin recorte del importe total adeudado