El Juzgado contará con el tiempo que estime necesario para resolver todos los incidentes que se presenten, que en el caso de Martinsa se estima sea de varios meses. Se trata de la mayor suspensión de pagos de la historia empresarial española, con un pasivo de unos 7.000 millones de euros, y cuenta con más de medio millar de partes personadas.

FIN DE LA FASE COMÚN

En el plazo de los cinco días posteriores a la resolución por parte del juez de la última alegación, los administradores concursales de la compañía deberán presentar un informe concursal definitivo con todas las variaciones derivadas de las resoluciones judiciales a las impugnaciones presentadas.

Con él se pondrá fin a la fase común del proceso concursal y se abrirán dos posibles caminos, el convenio y la junta de acreedores, o bien la liquidación.

En el caso de Martinsa-Fadesa, la inmobiliaria trabaja desde hace meses con la banca para alcanzar un convenio de acreedores. Puede presentarlo hasta cuarenta días antes de que se celebre la junta de acreedores. A su vez, esta junta debe tener lugar en los tres meses posteriores a la presentación del informe concursal definitivo.

Lograr un convenio de acreedores supone salir de facto del proceso concursal, si bien jurídicamente no se supera hasta que no se determina toda la masa de acreedores y se establece la forma y el plazo de pago.