En dicho informe, la deuda de la inmobiliaria en concurso se cifraba en 7.155,9 millones de euros, en tanto que el valor de sus activos ascendía a 7.336,9 millones de euros netos.  En cuanto al actual aumento de los activos por importe de 67,15 millones de euros, hasta sumar los 7.404 milloes, los administradores concursales lo atribuyen al hecho de que en el momento de presentar su informe "no tenían a su disposición la totalidad de las tasaciones".
"Por ello, estimamos a nuestro mejor criterio profesional los valores de mercado de determinados activos de acuerdo con las restantes tasaciones recibidas", explican en su comunicación al juzgado.


Respecto a la reducción del volumen de deuda, hasta los 7.005 millones, los administradores la explican en la necesidad de restar 150 millones, importe correspondiente a cuantías de créditos contingentes que "a la fecha actual" no son exigibles a la compañía. Los créditos contingentes son aquellos que sólo tendrá que pagar la empresa si incumple determinadas condiciones como, por ejemplo, no entregar una vivienda.


De igual forma, si se resta de la deuda total de 7.005 millones todo el crédito contingente, cifrado en unos 401,69 millones (en su mayor parte integrado por las entradas pagadas por los compradores de vivienda y que sólo se deben devolver en los casos en que se incumpla en las entregas), y los subordinados, de 542 millones (los que se conceden a filiales del grupo), la deuda total exigible de la compañía se reduce hasta los 6.000 millones de euros.