El sector de las operadoras está que arde gracias al resurgir de los movimientos corporativos. Matrimonios consolidados, uniones que no acaban de confirmarse y hasta divorcios. Estos movimientos dejan oportunidades de inversión jugosas si somos capaces de atinar en el momento y precio. He aquí unas ideas.
El futuro de la operadora española se resume en dos supuestos: una salida a bolsa (prevista para la primavera de este año) o ser adquirida por la estadounidense Liberty Global o la británica Vodafone. Todo lo necesario para calentar el mercado.
El sector teleco en Europa ha comenzado a moverse “con el fin de consolidar sus posiciones en las distintas áreas geográficas donde están presentes”, reconoce Borja Mijangos, analistas del sector telecos de Interdin Bolsa.
La compra de parte del negocio de Nokia por Microsoft es un movimiento corporativo bastante obvio. Nokia tuvo un pasado esplendoroso, pero se quedó fuera del negocio de teléfonos inteligentes, lo que le conllevó pérdida de cuota de mercado. Tampoco Microsoft apostó por la telefonía móvil y se quedó fuera de mercado.
El sector de las telecomunicaciones está que hierve. En este verano hemos asistido al resurgir de las fusiones y adquisiciones en un sector en el que “quien no se mueve, caduca”. La crisis había enfriado las M&A de estas compañías, pero el verano ha vuelto a calentarlas con protagonistas como Telefónica, KPN y Vodafone, incluso marcando hitos (la operación entre Vodafone y Verizon es la tercera operación corporativa más grande de la historia). Como en todos estos movimientos, hay alguien que “saca tajada”, veamos si las operadoras vuelven a ser opción de inversión también en bolsa.