El S&P 500 se encuentran en máximos históricos presentando una alta sobrecompra y una gran debilidad desde un punto de vista de actividad y amplitud. El principal catalizador para una ruptura, los resultados empresariales, continúan revisándose a la baja. En este contexto, aunque nos quedamos por debajo de nuestra exposición recomendada por sistema no buscamos a sustituta para UnitedHealth Group que ha ejecutado el stop.
El ciclo económico expansivo y la tendencia alcista primaria continúan presentes. Sin embargo, los signos de debilidad son suficientes para pensar que los índices bursátiles necesitarán tiempo para superar resistencias clave. Nos encontramos cómodos con la actual composición de la cartera.
La recuperación confirma que el ciclo expansivo y la tendencia primaria alcista continúan vivos. Sin embargo, el movimiento es poco amplio y no pensamos que se puedan romper la zona de máximos históricos que se encuentran a un paso. Nos ajustamos a nuestro escenario de consolidación y mantenemos exposición.
El rebote es amplio y viene respaldado por volumen. De forma paralela, la información económica mejora y la incertidumbre disminuye de forma notable. La tendencia alcista primaria busca volver a imponerse y los compradores encontrarán poca resistencia una vez los vendedores han capitulado. Mantenemos una exposición más elevada a mercado de lo que aconseja nuestro modelo y nos gustaría volver a incrementarla si los actuales niveles se consolidan.
A penas un par de minutos después del toque de campana los números verdes dejan paso a la incertidumbre en Wall Street dónde Verizon, Visa y Nike trataban de que el Dow Jones no perdiese los 23.444 puntos con los que abría la cotización de los valores.
El ETF del sector Tecnología del S&P 500 se encuentra testando soportes de largo plazo, al tiempo que el sector requiere de un proceso de normalización de excesos bajistas generados a partir de los máximos del año 2018. Buscamos dos oportunidades en largo para aprovechar la zona de soporte.
La proximidad de referencias técnicas clave de largo plazo en los índices bursátiles de EEUU unido a un mercado depresivo y unos operadores capitulando no invitan a tirar la toalla en estos momentos. Intentamos que la volatilidad no nos lleve por delante y buscamos mantener la exposición a mercado en las carteras: rotamos posiciones y ampliamos stops.
Se acaba un año que ha ido de más a menos y que deja un movimiento lateral en los índices bursátiles. Las razones que justifican el frenazo en la tendencia alcista primaria son numerosas, pero todavía no han acabado con el ciclo expansivo y al momento positivo en las principales cifras empresariales. Mantenemos la composición de la Cartera.
El mercado continúa experimentando una alta volatilidad que consideramos se encuentra justificada por la desaceleración económica y el aumento en la incertidumbre. Sin perder la perspectiva, entendemos que estamos en fase de consolidación y que la tendencia alcista primaria encuentra respaldo en un ciclo expansivo y unos beneficios / ventas crecientes. No reducimos exposición a mercado y rotamos algunas posiciones.
El giro a la baja reciente activa señales de venta que parten de niveles de alta sobrecompra y que vienen respaldados por divergencias. La ausencia de signos de capitulación, la apreciación del USD, el incremento de la incertidumbre político-económica y la subida de tipos ensombrecerán la temporada de resultados empresariales que marcará nuevos máximos en beneficios y ventas. Nos decantamos por una continuidad en la consolidación y por debajo de mínimos del mes buscaríamos apoyo en los mínimos anuales.