“Puede haber una caída adicional fruto de la volatilidad. En el plazo de siete o 10 días, el Dow en los 26.200 puntos de nuevo, unos 1.200 puntos hacia arriba. Por el nuevo presidente de la Fed no se puede permitir unas caídas tan abultadas. Creo que es algo puntual. El mercado americano va a subir muy fuerte”.
El selectivo español ha cerrado su peor sesión desde octubre en 2017 en un entorno generales de caídas tanto en Europa como en Estados Unidos. Por lo que parece, la corrección ha llegado después de más de un año sin descensos significativos y el selectivo español se coloca en niveles de marzo de 2017. El índice español se ha dejado un 2,53% y ha cerrado en 9.810 puntos.
La corrección que se ha iniciado en febrero es, probablemente, una de las más esperadas y a su vez, una de las que más desprevenidos a pillado a los mercados. Una contradicción casi al extremo.
Niveles clave para los principales índices europeos:
La perdida de soportes significativos no es fiable mientras no se consoliden con cierres de sesión o semanales. El fondo continúa siendo positivo y, mientras no asistamos a consolidación por debajo de 9.889, no reduciremos exposición a mercado.
“Aprovechamos los recortes de hoy para tomar posiciones. Lo que estamos viendo es una corrección. Una corrección que llevamos trimestres diciendo que el mercado debía tener una. Ahora mismo lo que hay es que saber elegir los valores y aprovechar para tomar posiciones. La excusa de esta corrección es la renta fija”.
Tras apuntarse más de un 4% en enero, el selectivo español comienza febrero con unas caídas del 0,5% que lo sitúan por debajo de la cota de 10.400 puntos. En concreto, el índice ha terminado la sesión en 10.399 puntos. Algunas de las principales compañías han dominado hoy las caídas, entre ellas Inditex y BBVA.
“A corto plazo la zona de 10.350 puntos como zona de soporte del Ibex 35, pero voy a seguir apostando que vamos a buscar los 10.750 puntos. Esperemos que las cosas se calmen y los inversores vuelvan a confiar en la renta variable española, que tiene un spread importante. Tarde o temprano tendrá que recuperar ese diferencial”.
El selectivo español se ha contagiado de las ganas de vender de los inversores en todo el mundo y ha experimentado su peor sesión en el año. El índice ha terminado en 10.428 puntos, con una caída del 1,21% arrastrada, de nuevo, por las eléctricas que siguen sin levantar cabeza en bolsa.
“La cuestión en los bancos es un poco hacia dónde vamos, si realmente estamos llegando a ese punto de inflexión en el que habrá una mejora de los márgenes. La situación del sector inmobiliario en España parece positiva. La demanda de hipotecas poco a poco puede ir mejorando”