José Luis Cava, en su canal de Youtube, analiza los motivos de las alzas de los metales, tanto industriales como preciosos, además de repasar la actualidad del Bitcoin y el S&P 500.
Analizamos los niveles relevantes en las principales materias primas, separadas por bloques: metales, energía y agricultura.
Los precios de los metales básicos subían el jueves en Londres, con el cobre alcanzando su nivel más alto en más de 14 meses, apoyado por un dólar más débil, los planes de recorte de la producción de las empresas chinas y el optimismo en torno a los datos recientes en el país.
Transición energética y digital, materias primas, metales y materiales industriales esenciales. Una cartera de inversión diversificada puede posicionarse en futuros de materias primas a través de un vehículo líquido como son los ETFs.
Esta semana se cumple un año desde que empezase la invasión rusa de Ucrania. Un período en el que los países occidentales se han volcado con Ucrania a través de sanciones económicas a Rusia, envíos de armamento y muestras de solidaridad con la población civil.
En la media sesión de hoy, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres ganaba un 0,2%, a 8.888,50 dólares la tonelada, por encima del mínimo del lunes de 8.808 dólares.
El cobre ha escalado por encima de los 9200 dólares por toneladas por primera vez desde junio a comienzos de 2023 por el optimismo en la economía china, después de abandonar su política Covid cero. Pero hay tendencias globales que pueden definir el desempeño del cobre en la próxima década.
Litio, níquel, cobalto, grafito, manganeso y tierras raras. Estos son solo algunos de los materiales que han sido calificados como minerales estratégicos para la economía del futuro, aquella que busca depender cada vez menos de los combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón.
El metal rojo suele ser un indicador de la marcha de la economía, mientras que el oro se suele comportar como activo refugio y el petróleo tiende a abaratarse cuando se acerca una recesión. Pero, en esta ocasión, influyen otros factores.
La ‘senda verde’ que Europa se ha marcado para los próximos años tendrá un coste económico y medioambiental: el primero supondrá la inversión de billones de euros y el segundo implicará la destrucción de espacios naturales como la Amazonía.