Noticias sobre la inversión en el oro. La materia prima es a menudo un refugio para los inversores que buscan salvar momentos de volatilidad que hay en los mercados o conseguir un “extra” de rentabilidad en caso de que activos como la renta fija no paguen. Aunque desde 1971 las monedas en circulación no están ligadas al oro, los principales Bancos Centrales consideran la inversión en oro como el último refugio en caso de crisis económica y por ello conservan en sus reservas lingotes y monedas de oro. Muestra de ello son los máximos históricos alcanzados en los 1.837 dólares por onza el 25 de julio de 2011, cuando comenzó la crisis de deuda en la Eurozona.
Para muchos inversores no sólo es una opción clásica de ahorro sino que es un mecanismo de diversificación de la cartera, y más en momentos de incertidumbre. La inversión en oro se puede hacer de distintas formas:
- Mediante la compra de oro físico. Suele ser la opción favorita por los inversores para el más largo plazo. Uno de los grandes problemas de invertir en oro físico es el coste de compra y del almacenamiento aunque hay empresas especializadas que permiten reducir los costes.
- Otra alternativa para invertir en oro es a través de ETFs, que utilizan el metal como subyacente y replican su comportamiento. Estos fondos cotizados garantizan la transparencia y evitan a los inversores las gestiones en la compra de oro físico.
- Además, también se puede invertir en oro vía fondos de inversión. Sin embargo, aunque la correlación el precio del oro es elevada, está muy lejos de los niveles que supone comprar físicamente el metal. Estos fondos invierten en empresas dedicadas a la extracción y comercialización del metal con lo que su evolución depende de factores externos. Esta es la opción más especulativa.
- Por último, es posible acceder al oro con la compra de certificados o warrants, que son productos cotizados que replican el precio de la materia prima.
El precio del oro al contado supera los 4.500 dólares por onza, cerrando un año excepcional con una revalorización del 70%. La inestabilidad geopolítica y las expectativas de bajadas de tipos en EE. UU. impulsan su cotización.
La cotización del oro al contado alcanza un nuevo máximo histórico superando los 4.500 dólares por onza, impulsada por la inestabilidad geopolítica y las expectativas de bajadas de tipos en Estados Unidos.
Los mercados financieros calientan motores de cara a 2026. Según el análisis de José Luis Cava, el oro podría alcanzar los 5.000 dólares por onza, mientras la política monetaria de Estados Unidos empuja al S&P 500 hacia nuevos máximos históricos. Al mismo tiempo, la inteligencia artificial y las criptomonedas se consolidan como protagonistas de una transformación financiera que promete revolucionar el próximo año.
José Luis Cava analiza la tendencia de oro y plata, así como el momento de Bitcoin, contrario al de las commodities, e intenta descifrar los motivos de tal diferencia.
Los precios del oro y la plata han alcanzado nuevos máximos históricos este lunes. El oro sube un 70% en el año, mientras que la plata avanza casi un 130%.
Tras un año marcado por fuertes subidas en las bolsas, con el Ibex 35 impulsado especialmente por el sector bancario y Wall Street en máximos históricos, los inversores se preguntan si la tendencia alcista tiene recorrido en 2026 o si se aproxima una fase de mayor consolidación. José Antonio González, analista tendencial de Ei, nos da una visión del estado técnico de los mercados, el papel clave de la banca, la fortaleza de la tecnología estadounidense, la rotación en la cartera tendencial de Ei y los activos que hoy actúan como verdaderos termómetros del mercado.
Javier Alfayate se muestra optimista de cara al cierre del año en los mercados. El analista considera factible que el Ibex 35 complete el recorrido pendiente hasta la zona de los 17.200 puntos, impulsado por la fortaleza del sector financiero y, en especial, por valores como Santander. Con un contexto técnico claramente alcista y el apoyo estacional del tradicional rally de Santa Claus, Alfayate apunta a un final de ejercicio sólido, con Santander rondando los 10 euros y los principales índices manteniendo una estructura de fondo positiva.
El metal precioso es el activo estrella de 2025 con sus máximos constantes en lo que, paradojicamente, parece ser un desajuste del mercado: subidas para este tradicional refugio en el año en el que los mercados de renta variable, y por tanto el riesgo, han triunfado. Pero el presente ejercicio es claremente disruptivo y diferente. Y su sucesor, 2026 parece que también puede ser positivo, aunque no tanto para el oro.
Kerstin Hottner, responsable de Materias Primas y gestora de cartera en Vontobel AM, traza un balance sorprendentemente sólido para el mercado de commodities en 2025, un año marcado por la volatilidad geopolítica y por el repunte histórico del oro. Con un avance del 16% en la cesta global y fuertes divergencias entre sectores, Hottner apunta a un 2026 lleno de desafíos —especialmente para el petróleo—, pero también de oportunidades en metales industriales y en una estrategia diversificada de materias primas.
En un año en el que el oro ha vuelto a marcar máximos históricos, el interés de los inversores se ha reactivado con fuerza, especialmente en un contexto de inestabilidad económica, tensiones geopolíticas y persistencia de la inflación. Analizamos esta situación y, sobre todo, conocer a través de qué instrumentos podemos exponernos al metal precioso. Para ello contamos con Victoria Torre, responsable de Oferta Digital en Self Bank; Carlos Andrés, director de Ventas para Iberia en WisdomTree; y Jorge Batchillería, director sénior de Ventas en Selinca.