La Comisión Europea ha aprobado hoy la adquisición de la empresa de telecomunicaciones Jazztel por parte de su rival Orange. La autorización está condicionada al cumplimiento de una serie de condiciones que garanticen una competencia efectiva en los mercados de los servicios de acceso fijo a Internet.
Carlos Rodríguez.
Departamento de Análisis de Estrategias de Inversión
La temporada de resultados del 1T15 ha sido muy positiva para la mayoría de compañías del Ibex. Además, se prevé que para este año hasta siete compañías del Ibex logren ventas y beneficios nunca vistos.
Un día antes de que Jazztel publique sus resultados, los expertos de Renta 4 esperan una moderación del crecimiento acompañada de un aumento de márgenes. Lo que les hace recomendar acudir a la OPA.
Si cogemos el top 10 de compañías con un mayor PER observamos que la gran mayoría de ellas son únicas o de las pocas de su sector que cotizan en nuestro país. Además, dentro de este ranking se cuelan un par de empresas del Ibex 35. Nos preguntamos si merece la pena pagar por las compañías más caras del mercado español.
La Comisión Europea reactiva su investigación sobre el proyecto de compra de Jazztel por parte de Orange y fija el 1 de junio como nuevo plazo para decidir si autoriza la operación.
La teleoperadora francesa ha reconocido charlas entre los ‘equipos gestores’ de ambas teleoperadoras, mientras la aprobación de Bruselas a su operación sobre Jazztel se demora ya cuatro meses.
Resultados peores de lo esperado, debido a la mayor presión competitiva a la que se está enfrentando la compañía, que está afectando principalmente a los precios y al mayor gasto de captación/retención de clientes.
Jazztel cerró 2014 con resultados récord. La operadora, actualmente en proceso de ser adquirida por Orange, registró unos ingresos de 1.175 millones de euros, un 13% más que en 2013. Es la mayor cifra de su historia y está por encima de las previsiones de la empresa en su plan de negocio.
Y podría permanecer así hasta la última semana del mes de abril. La acción de la segunda teleoperadora española cotizada está aún pendiente del visto bueno de Bruselas a su compra por parte de Orange. Entre tanto, los principales inversores se entretienen en un baile que pronto llegará a su fin.