Cuando están a punto de cumplirse dos semanas desde que Hamás atacara a Israel por sorpresa, la escalada de violencia se ha recrudecido. Aumenta la tesión militar, geopolítica y macroeconómica, pero también la volatilidad en los mercados, principalmente en el crudo, que podría convertirse en el arma principal de un conflicto local que se podría hacer regional y, en el peor de los casos, afectar a la inflación y economía global, llevándola a la recesión.
En un mundo económico marcado por señales de recesión y una creciente incertidumbre global, los metales preciosos, en particular el oro, se están convirtiendo en un refugio seguro para los inversores. El informe mensual de Degussa, un destacado distribuidor independiente de metales preciosos, arroja luz sobre las tendencias actuales del mercado y la creciente relevancia del oro como un activo que brinda estabilidad en tiempos de turbulencia. A medida que los mercados financieros alcanzan máximos históricos, surge la pregunta: ¿es el oro la respuesta a las preocupaciones sobre la sobrevaloración de las acciones y la inminencia de una recesión?
El metal precioso vuelve a surgir esta semana como auténtico activo refugio al calor de la geopolítica, de la mano del conflicto entre Israel y Hamás, en Oriente Medio. De momento, y a pesar de que las bolsas globales han resurgido tras el inicio de las hostilidades, retoma sus mejores niveles de la última semana.
El precio del barril del crudo Brent ha experimentado un aumento del 3% debido a las tensiones en Oriente Próximo. Esta escalada se debe a la guerra abierta entre Hamás e Israel, la situación en Irán, el conflicto en Ucrania y el recorte del suministro de Rusia y Arabia Saudí. El precio alcanza los 89 dólares.
Los precios del petróleo siguen a la baja en la sesión del martes después que ayer ya marcaran mínimos de tres semanas, en un entorno marcado por el fortalecimiento del dólar estadounidense, el aumento de los rendimientos de los bonos de EEUU y la disparidad de señales sobre el suministro de crudo.
Vuelve la sombra de los 150 dólares sobre el petróleo en medio de la fuerte revalorización que está experimentando en las últimas semanas. Y es que los niveles e hasta 95 dólares el barril que marca el Brent, y sobre todo, la persistencia del nivel de las subidas de precio, llevan no a una firma, sino a dos, a colocar ese nivel de coste en el barril, algo que supondría de nuevo una escalada más que preocupante de la inflación en los países consumidores.
Bank of America ha elevado su previsión del precio del petróleo Brent a 96 dólares por barril de cara al último trimestre del año. El aumento de los márgenes de refino y los recortes de producción petrolera se espera que impulsen los precios del crudo.
Las expectativas que marcan muchos analistas de 100 dólares por barril pueden establecer, finalmente, un negro panorama para las economías globales que podrían sufrir un segundo ciclo de subidas de la inflación, con lo que ello supone. Pero, el incremento del precio del crudo, ¿será duradero?. De momento ayer mismo la toma de beneficios fue significativa.
Los precios del petróleo dan un vuelco este martes, con el barril de Brent de nuevo en los 90 dólares, después de que Arabia Saudí y Rusia hayan anunciado que extenderán sus recortes de producción hasta finales de año.
Los bancos centrales occidentales han acometido una subida sin precedentes de los tipos de interés en el último año para contener la inflación, pero los precios de los alimentos se resisten a bajar. Subidas de materias primas como el arroz o el trigo, en muchas ocasiones provocadas por restricciones de la oferta, parecen apuntar a que la solución no está próxima.