Seguimos arrastrando la reacción a los acontecimientos de semanas anteriores, cotizando la posible compra de deuda del BCE y con el tramo corto de la curva española que continúa descendiendo. Son buenas noticias para España porque se abaratan los costes de financiación.
Tras la rara sesión de ayer tenemos que estar pendientes “del cierre positivo de los índices americanos al calor todavía de los buenos datos de empleo del pasado viernes”, reconoce Victoria Torre, responsable de desarrollo de negocio de Selfbank.
Estos movimientos son bastante habituales por la falta de volumen. Pocos datos macro y a la vista tampoco hay demasiadas reuniones importantes que es lo que está dando bombo en el mercado “por lo que si no sucede nada, podríamos tener una semana algo más tranquila que la anterior”, reconoce Susana Felpeto, de ATL Capital.
La falta de volumen que caracteriza estos meses “permite ver la volatilidad que estamos viendo. En Europa, se gasta un poco la pólvora y abrimos con una apertura indecisa”, reconoce Ángel de Benito, gestor de Banif Gestión.
“El jueves pasado se sobrevaloraron las palabras de Draghi pero, lo que pasó ayer era lo lógico. El BCE nunca va a estar por encima de los gobiernos y, hasta que un gobierno no pida ayuda, no es lógico que el BCE salga de motu propio a ayudarlo”.
“Mucho nerviosismo en el mercado por cortesía del BCE. Aunque las pautas técnicas vendrán marcadas por el mercado americano, el cual, creo que ha empezado una pequeña corrección”, dice Roberto Moro.
Elena Ávila, directora de relación con los clientes de Amadeus
“Los resultados de Amadeus son muy positivos en sí mismos y teniendo en cuenta el entorno actual”, afirma Elena Ávila, directora de relación con los clientes de Amadeus.
“La prima de riesgo en España está subiendo, marcada por la doble decepción de Draghi y la conferencia del primer ministro italiano y el presidente español”.
En la subasta de bonos que llevará a cabo hoy el Tesoro se intentará colocar hasta 3.000 millones de euros. “No es un importe muy grande pero, si el Tesoro hubiera anunciado un importe inferior, habría transmitido un sentimiento de miedo”.