La tensión estratégica entre Washington y Pekín se nota y mucho en el sector de los materiales críticos. En este contexto, el itrio se ha convertido en una pieza clave cuya disponibilidad condiciona a sectores avanzados como la energía, la defensa o los semiconductores.
2025 ha sido un año más que positivo en activos de riesgo, como la renta variable, las materias primas y algunas temáticas. Cuando gran parte del mercado sigue mirando al riesgo de corrección, hay activos que seguirán brillando el próximo ejercicio (y más allá). Aquí solo algunos de ellos.
El Ibex 35 está llegando a los últimos compases del ejercicio con una subida de más del 40% en el período. Un índice que, pese a los niveles alcanzados - tanto de valoración como de precio - sigue ofreciendo valores que están para comprar. Y no sólo en la bolsa nacional.
Cardano ha sido incorporado al ETF Bitwise 10 Crypto Index (BITW), el cual cotiza en bolsa. Lo que abre la exposición de inversiones tradicionales a la criptomoneda.
El IPC recortó su tasa interanual en noviembre una décima, hasta el 3%, debido a la bajada de los precios de la electricidad.
El DAX abre con repuntes del 0,36%, el FTSE 100 suma un 0,29%, el CAC 40 avanza un 0,22% y el IBEX 35 sube un 0,38%. Por su parte, el Euro Stoxx 50 gana un 0,37% en los 5.775. Dentro del Euro Stoxx 50, los valores más alcistas son Adidas (1,61%), Prosus (1,55%) y ASML Holding (1,24%); en el lado de los recortes, los mayores son para Anheuser Busch Inbev (-1,26%), Ferrari (-0,76%) y Philips (-0,69%).
Los futuros del Ibex 35 suben un 1,22% en los 16.940 puntos. Los del DAX alemán suman un 0,53% en los 24.418 puntos. Los futuros del CAC 40 francés se anotan un 0,34% en los 8.117 puntos, y los del Eurostoxx avanzan un 0,53% en los 5.786 puntos.
Zegona realizará el pago del dividendo extraordinario de 1.400 millones de euros el próximo 7 de enero, destinando parte de este monto a saldar deuda con Vodafone por la compra de su negocio en España.
Cuando todo está en máximos, el miedo puede hacer que nos asustemos con las inversiones. Pero no tan rápido, no es necesario entrar en pánico. Puede que sea una oportunidad.
El metal precioso es el activo estrella de 2025 con sus máximos constantes en lo que, paradojicamente, parece ser un desajuste del mercado: subidas para este tradicional refugio en el año en el que los mercados de renta variable, y por tanto el riesgo, han triunfado. Pero el presente ejercicio es claremente disruptivo y diferente. Y su sucesor, 2026 parece que también puede ser positivo, aunque no tanto para el oro.