Según el director de inversiones de Julius Baer, Burkhard Varnholt, el factor que más sorprenderá a los inversores el año que viene será el efecto del abaratamiento de los precios del petróleo en los mercados.
Sacyr es la sal de la sesión. La constructora se coloca en la parte baja del Ibex 35 con los inversores acercándola a sus mínimos anuales mientras se agotan los días para renegociar la deuda aparejada a la participación en Repsol.
El resumen del año versa sobre bolsas volátiles y a dos velocidades entre Estados Unidos y una Europa ‘por recuperar’; un petróleo que ha alterado los esquemas, grandes pufos bursátiles en España; el oro y el euro, a la baja, y la gran decepción de la renta fija. El Ibex 35 cierra el año en los 10.279 puntos.
No sería justo decir que ha sido su peor año, sino más bien que, en su caso, toda comparación con el 2013 resulta catastrófica. Desde la corrección de mediados de octubre, los fondos más personalistas del mercado han sabido resarcirse para un Ibex 35 cuya rentabilidad es cinco veces inferior a la conquistada un año atrás.
“Nos dicen que el Ibex 35 ha subido este año poco más del 3%, pero no es así. El Ibex baja todo lo que el dividendo da, pero el inversor sí recibe el dividendo. Por eso, yo utilizo el Ibex total return, que me dice que el selectivo ha subido un 6%”.
El Ibex 35 abre la última sesión del año –en la que sólo cotizará hasta las 14:00- sin rumbo fijo, intentado recuperar los 10.300 puntos. Mientras, en el mercado de renta fija la rentabilidad del bono español marca un nuevo mínimo histórico en el 1,62%, aunque no habrá que quitar el ojo a los factores que han marcado las últimas sesiones del ejercicio: Grecia y el petróleo. Por cierto, el crudo sigue cayendo. El Brent se sitúa en los 57,32 dólares. También cede el euro-dólar, que se debilita hasta los 1,2154 dólares.
“El Ibex 35 sube un 3,65 en el Ibex 36, ¿un balance decepcionante? “Lo cierto es que este escenario se va a repetir el próximo año y la volatilidad nos va a acompañar”.
Este 2014 ha sido una verdadera montaña rusa para el mercado español. Recordemos que comenzábamos el ejercicio convirtiéndonos en una de las grandes promesas de la bolsa, no sólo europea, también mundial. Sin embargo, tras tocar los máximos anuales a mediados de junio en los 11.250 puntos, las esperanzas se desvanecieron. No obstante, el podio de valores más alcistas han superado al índice y por goleada.
La sección del valor por indicadores de esta última sesión del año se lo dedicamos a la última compañía que ha entrado en el Ibex 35 ó, mejor dicho, ha vuelto a él, Endesa.
A dos de ellas los analistas les conceden un recorrido del 70% hasta alcanzar su precio objetivo y una debe, incluso, duplicar su precio actual de cotización. Son, en la mayoría de los casos, las acciones que más han sufrido en este 2014.