Llegados a la situación actual a punto de cumplir un mes de la guerra lanzada por Rusia sobre Ucrania y del impacto económico que supone tanto para el presente como para el futuro, la estanflación sigue en el ambiente y lo siguiente es …recesión. Los bancos centrales no contemplan ese escenario global y así lo han dicho también para sus respectivas zonas, tanto el BCE como JPMorgan para la eurozona como la FED y Morgan Stanley para Estados Unidos.
La guerra en Ucrania tiene efectos muy diferentes en sus economías, dijo el lunes la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
Mientras el Ibex 35 sube 0,11% en los 8.424 puntos y el FTSE 100 de Londres suma un 0,07% hasta los 7.410,15 puntos, el resto de los principales índices europeos cotizan en negativo: el DAX cae un 0,26% hasta los 14,275,92 puntos, el CAC 40 cede un 0,12% en los 6.612 y el Euro Stoxx 50 retrocede un 0,30% en los 3.890,85 puntos.
Los futuros del Ibex 35 ceden un 0,54% hasta los 8.345,50 puntos, los del DAX se dejan un 0,81% en los 14.362,50, los del CAC 40 retroceden un 0,68% en las 6.585,00 unidades y los del FTSE MIB caen un 0,12% hasta los 23.592,50 puntos. Fuera del euro, los futuros del FTSE 100 restan un 0,48% y para el Euro Stoxx 50 el descenso es del 0,73% en los 3.806,00 puntos.
La primera criptomoneda del mercado avanza posiciones al igual que los mercados financieros, relajando la tensión sostenida desde el comienzo de la guerra. Sube por tanto de la cota psicológica de los 40.000 dólares mientras que algunos determinantes de la divisa virtual por excelencia ven cota que pueden romper los máximos a medio y largo plazo.
La guerra de Ucrania deja cada vez más señales de un posible desacoplamiento del orden mundial que desligaría el ciclo de negocios de Rusia y China de la escala productiva occidental. Con la ‘entente cordiale’ forjada por Moscú y Pekín desde el inicio de las hostilidades comerciales de la Casa Blanca al gigante chino, en “terrenos inhóspitos e inimaginables hasta ahora”, según admitió el Kremlin días antes de su incursión armada contra su vecino más importante de la ex URSS, la suerte parece estar echada. El ‘decoupling’ supondría una transición energética en Europa aparentemente sin el gas ni el crudo rusos. Pero, ¿podría el Viejo Continente alcanzar la neutralidad medioambiental con fuentes renovables sin que colapse su sistema productivo? El escenario es poco probable, aunque no imposible.
El DAX abre con ligeras subidas que le llevan a los 14.395,36 puntos, el FTSE -100 avanza un 0,12%, hasta los 7.394,27 puntos, el CAC-40 abre tímidamente a la baja, en los 6.606,26 puntos y el Eurostoxx 50 avanza un 0,1%, sobre los 3.889,55 puntos. El FTSE MIB se anota un 0,4% en la apertura de una sesión de cuádruple vencimiento de opciones y futuros y pendientes de las noticias que lleguen de Ucrania.
Los futuros del Ibex 35 ceden un 0,54% en los 8.364,50 puntos, los del DAX se dejan un 0,07% en los 14.380,00 y los del CAC 40 restan un 0,24% en los 6.595,80. También caen los de la bolsa italiana, un 0,31%, los del FTSE 100 se dejan un 0,36% y los del Euro Stoxx 50 suben un ligero 0,05% en los 3.799,00 puntos.
El ciclo de negocios post-Covid será de marcado color verde. La sostenibilidad se ha instalado en las estrategias de inversión de las empresas, en las agendas reformistas de los gobiernos y en la conciencia colectiva de las sociedades. Sin embargo, no todo el rumbo que han tomado las hojas de ruta hacia la neutralidad energética para combatir el cambio climático disfruta de viento en popa. Más bien al contrario. Las fuerzas de la Vieja Economía, los ‘lobbies’ industriales, cárteles como la OPEP+ y corporaciones de la industria fósil se resisten a perder su tradicional protagonismo en la economía global. Pese a ello, el uso de fuentes renovables ha tomado un gran impulso con la Gran Pandemia, con el autoconsumo eléctrico de paneles solares como una de sus demandas energéticas más populares e intensas. Opción para la que la Agencia Internacional de la Energía (IEA, según sus siglas en inglés) reclama mayores inversiones futuras.
La meme preferida del hombre más rico del mundo no ha hecho gala esta vez de ser el gran revulsivo para la criptomoneda. En el ambiente negativo que recorre al universo blockchain en lo que a cotización se refiere, la moneda virtual parece tener argumentos tanto a favor como en contra para decantarse por avances o retrocesos. Veamos cuáles son.