El mercado viene con fuertes subidas después de la subida de ayer en EEUU y la recuperación del crudo, el S&P500 ha superado los máximos de este año y parece que las bolsas europeas quieren seguir esta tónica después de los altibajos.
BME ha obtenido en 2015 un resultado neto de 173,5 millones de euros, lo que supera en un 5,2% el registrado el año anterior. Es el cuarto año consecutivo de resultados crecientes y el mejor resultado neto anual desde 2008.
El resultado neto del ejercicio está afectado por factores extraordinarios, principalmente un impacto de 2.602 millones de euros en el cuarto trimestre del año, derivado sobre todo de la provisión relativa al plan voluntario de suspensión de empleo de Telefónica España. Considerando dichos impactos no recurrentes, el beneficio neto del ejercicio se sitúa en 2.745 millones de euros (-8,5%).
El beneficio de Gamesa creció un 85,3% en 2015, hasta alcanzar la cifra de 170 millones de euros, ligeramente por debajo de las previsiones de los expertos. La mejora se produce gracias al aumento de la actividad de fabricación y venta de aerogeneradores.
La onda C alcista en los mercados planteada en el técnico de ayer cobra más forma (en ella esperamos un Ibex como mínimo en 8500, aunque ideal en zona 8900 puntos)
Actualizado a: Rocío Fernández.
Redacción Estrategias de Inversión
Pese a que la petrolera se ha visto arrastrada anunciar un recorte del dividendo con cargo a las cuentas de 2015, la rentabilidad de esta retribución sigue siendo la más elevada del Ibex 35.
¿Se siente seguro en los mercados? ¿Cree que estamos ante el final de un ciclo o que estamos a punto de entrar en un mercado bajista? ¿Estamos ya ahí? Lo que está claro es que los inversores tienen que enfrentarse a un entorno de bajas rentabilidades, de altas incertidumbres y de futuro incierto.
Las fuertes caídas sufridas por la bolsa estadounidense en los últimos meses todavía no invitan a asegurar que estemos ante un nuevo mercado bajista. Para eso, el S&P 500 tendría que caer un 20% desde sus máximos históricos, es decir, tendría que tocar los 1.700 puntos y, por el momento, no estamos ahí.
Repsol cerró 2015 en números rojos debido a la presión bajista en los precios del petróleo, que ha deprimido sus márgenes y le ha obligado a tomar drásticas medidas, como el recorte del dividendo. Además, ésta podría no ser la última bala que tiene que quemar la petrolera, que se encuentra entre la espada y la pared, o lo que es lo mismo, entre las agencias de rating y sus principales accionistas.