Son compañías que se encuentran en un sector fuerte, que están en plena etapa de publicación de resultados y cuya fuerte posición de caja las hace estar en todas las apuestas como “compradoras” del año. La tecnología vende, es el futuro que dirían algunos, pero también se compra. El índice tecnológico – Nasdaq 100- se aprecia en lo que va de año algo más del 5%. Las compañías que lo componen, le siguen de cerca. Google, Facebook e incluso Apple, recomendaciones de compra.
No destacan y eso, para quien vive entre bambalinas, es mucho. La situación técnica de Mediaset invita a pensar en un “tercer impulso alcista”, mientras que Antena 3 flojea, quizás por el coste de asumir una cadena tan vagamente rentable como La Sexta. Con el mercado publicitario ya en su poder debido al control del 90% entre ambas, Prisa sale beneficiada de rebote y el sector levanta las manos ante lo que considera un oligopolio intolerable.
La guerra de los depósitos podría llegar a su fin. Tras muchas idas y venidas, el Banco de España parece dispuesto a firmar la capitulación limitando esas altas remuneraciones que habían hecho las delicias de los inversores más conservadores. Pero, al contrario que en todas las guerras, el final de esta batalla sí dejaría un claro ganador: las gestoras de fondos. Los inversores, en busca de productos sustitutivos de las altas rentabilidades de los súper depósitos, ahora podrían verse atraídos por fondos con similares características. Los expertos nos advierten de que las altas comisiones de algunos de estos productos podrían comerse esas promesas de remuneración, sin embargo, la renta fija de corto plazo parece la salida más prometedora.
Los arranques de año son clásicos por los propósitos y los pronósticos bursátiles. Dado que la cuestión del gimnasio ya la hemos dejado de lado tras la quincena de rigor, queda por determinar si el Ibex 35 ha aprovechado el mismo tiempo para marcar una pauta sostenida en el tiempo. Los gestores de las grandes multinacionales hablan de una ventaja de las bolsas periféricas gracias en parte a que “estar cortos en Europa” ha pasado mejor vida, según JP Morgan A.M. Es más, hay quien pronostica mejoras sustanciales en los resultados de las compañías de la bolsa española de hasta el 21%. Conclusión: Europa ha vuelto, Estados Unidos se mantiene, la prima de riesgo debería mitigarse y… basta ya de imprimir papel por parte del BCE y la FED. “Buy the trush”…tiempo de “comprar basura”.
Es tan cierto que la volatilidad se encuentra controlada en este arranque de año como que su posición sobre los cuatro grandes valores del Ibex 35 hace prever recortes en el corto plazo. “La razón de que no tengamos volatilidad se debe a que no existen mercados libres”, afirmaba esta misma semana Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank. Y, mientras, títulos como BBVA, Santander o Telefónica derrochan confianza y eso… hablando de volatilidad… es quizás un problema, así que prepárense que la curva está más cerca de lo que hace creer el Ibex 35.
El consumo familiar estadounidense mejora y la economía del país crece ya a una tasa cercana al 2%. Con este caldo de cultivo se podría pensar que los bancos estadounidenses –tan lastrados por la crisis- podrían ser los grandes vencedores de esta temporada de resultados. Sin embargo, los expertos nos alertan de no dejarnos llevar por la euforia de los datos macro. Aún queda pendiente la negociación más crítica del Fiscal Cliff (la reducción de gastos públicos), que podría llevar todo al traste, así como algunos vestigios de las malas prácticas bancarias de los tiempos de bonanza. No obstante, si nos ceñimos al corto plazo, estos valores se hallan en un rebote que podría pronunciarse con sus cuentas aunque, ni por aproximación, devolverlos a los grandiosos lares técnicos de ante de la crisis.
A dos semanas de que se levanten las posiciones cortas sobre la bolsa española, de nuevo comienza la duda de si el selectivo español será capaz de seguir subiendo o comenzará la corrección, a tenor de unos índices americanos que cotizan en máximos. Los expertos reconocen que, el ataque a los 9000 puntos del Ibex35 no llegará sin el apoyo de los grandes valores. Especialmente, aquellos de los que más se ha desconfiado en los últimos meses, como Santander y BBVA.
¿Alguien pensó en una ventaja del 7% sobre nuestros colegas alemanes? El Ibex 35 ha conseguido revalorizarse en el último mes cerca de un 9% frente a un irrisorio porcentaje del 1,5% del Dax Xetra germano. Es sabido -por harta repetición de los expertos- que el selectivo nacional es un sonado sufridor por encima de sus homólogos de la misma manera que celebra las victorias con aireado ánimo. El punto de referencia ahora son los 9.000 puntos tras un 2013 cargado de consolidación alcista. ¿Tiempo de comprar o, con las uvas, pasó el momentum de entrada?
Si bien es cierto que los chicharros no gustan –al menos, no a la gran mayoría-, los hay que presentan tan buen aspecto que por un puñado de euros quizás merezca la pena jugársela. Es necesario bajar hasta la sexta posición para encontrar el primer valor del Ibex 35 con una mayor revalorización en lo que llevamos de 2013 (y no es otro que Bankinter). Excluyendo a Banco de Valencia (+118%) y a Bankia (+56%) debido a sus condicionantes externos, Faes Farma y el Grupo Prisa se colocan en los primeros puestos con un aumento de su valor en el entorno del 40%. Pero, ¿hay quien da más? ¿Qué les parece 80 euros de inversión en pequeñas compañías?
El año ha comenzado calentito, en cuanto a emisiones de deuda se refiere. La relajación de la prima de riesgo, con el consiguiente abaratamiento de los costes de financiación apoyada en las políticas de los bancos centrales, ha provocado que las compañías españolas salgan al mercado a financiarse. Las grandes, las primeras. Telefónica y BBVA ya han dado un paso al frente. Los expertos reconocen que ahora puede ser una buena oportunidad entrar en este tipo de emisiones pero ¿y si diversificamos con la deuda pública nacional?