Da la impresión de que, tras un final de 2012 complicado, parece que vamos a levantar el vuelo y este año con mucha tensión - y cierta lentitud- esperamos que al final se cumpla la previsión de la que hablaba el señor Draghi, de que en la segunda mitad del año los países periféricos podamos salir de esta situación complicada.
La mañana se presenta complicada “no sólo por los datos de producción industrial en nuestro país sino que hay un banco quebrado en Holanda, una entidad irlandesa que hará un default al BCE y sigue aumentando la desconfianza en Europa, con lo que es la economía – y no la política – la que lleva su propia dinámica”, reconoce José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney.
La sesión se presenta con algunas referencias. La reunión del BCE será clave “para decidir la marcha del mercado en tanto se habla mucho de la presión competitiva que tiene la subida del euro”, reconoce Mario Lodos, analista de Banco Sabadell.
En tan sólo cuatro años el Ibex35 vio sus mínimos y sus máximos históricos. Un tiempo en el que se pasó del tono al nada, de la inversión en ladrillo al ladrillazo, a la crisis de deuda, financiera y de confianza. Un período en el que el Ibex35 se dejó más de 12.000 puntos, desde los 15.980 que alcanzó en diciembre de 2007 hasta los 5.960 de julio de 2012. Hoy, en el punto medio de ese rango, nadie confía en volver más allá de los 12.000 puntos. Pero, si así fuera ¿qué valores tienen más potencial de revalorización?
“Es un mercado dominado por el dinero. Estoy de acuerdo con que aún no estamos viendo una rotación de los capitales de renta fija a la renta variable, por eso es normal ver rentabilidades del bono estadounidense al 2% con subidas de los índices a máximos”.
La prima de riesgo de nuevo al borde de los 400 puntos básicos. “Se debe a variables no económicas ni que los economistas podamos valorar con nuestras hojas de cálculo y eso tiene un precio, que vuelve a ser la desconfianza”, reconoce Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter.
Son valores a menudo olvidados por el inversor. Su menor liquidez, respecto a las acciones del Ibex35, y el hecho de ser consideradas domésticas, a menudo ha jugado en contra de estas acciones. Sin embargo, si tenemos en mente que el mercado está en modo “risk on”, las compañías de mediana capitalización tienen las de ganar. Compañías sanas, saneadas y en muchos casos más internacionalizadas con objetivos de revalorización de doble dígito. Ya se sabe que las mejores esencias, se guardan en frascos pequeños.
“La caída de la semana pasada estuvo justificada porque los resultados no cumplieron las expectativas y por el levantamiento de la prohibición de los cortos”.
El riesgo de irnos a los 7800 puntos está ahí, no parece que ahora pero al fin y al cabo lo de hoy no es más que consecuencia de algo específico que afecta exclusivamente a España. Seguiremos la estela de quien la hemos seguido siempre, mercados europeos, americanos y hoy por hoy ninguno de ellos es bajista.