La sombra de Lehman Brothers es alargada. Se sabía de su debilidad y no ha llegado al otoño. El cuarto banco de inversiones de EE.UU. caía esta semana y con ello removía las raíces de no pocas entidades financieras mundiales. “Tocados y hundidos” los ánimos, desatada la histeria vendedora y puestos en duda los sistemas de transparencia y control, tan sólo un día después llegaba el rescate para AIG. Se nacionalizaba la primera aseguradora mundial por capitalización bursátil y se precipitaban las jugadas en el tablero financiero internacional. En apenas un puñado de días Bank of America se hacía con Merrill Lynch y Loyds con HBOS en el Reino Unido y los movimientos van a continuar porque muchas otras entidades están en jaque: léase Washington Mutual o el propio Morgan Stanley, sin olvidar que entidades como UBS están contra las cuerdas. Las inyecciones de liquidez por los Bancos Centrales se suceden y como colofón de semana, el gobierno estadounidense, la FED y el Congreso pactan un “plan de choque” anticrisis que propicia la euforia. Sin duda, no había pasado lo peor.
La rentabilidad mediana de los fondos de pensiones registró una variación negativa del 3,6% hasta agosto y del 3,4% si se consideran los últimos doce meses, según datos del servicio de medición de fondos de pensiones de Mercer. En concreto, en los ocho primeros meses del año los fondos de pensiones de renta variable euro registraron una rentabilidad negativa del 20,7%, seguidos de los de renta variable no euro (-12,4%). Por el contrario, los fondos de renta fija han logrado una rentabilidad del 1,7% en lo que va de año.
¿ Está en crisis la industria de fondos de inversión en nuestro país?. Los últimos datos no dejan lugar a dudas ya que en los primeros seis meses del año el patrimonio de los fondos de inversión cayó un 18% hasta los 203.900 millones de euros. Caídas que no hacen más que confirmar la tendencia de los últimos doce meses desde que saltó a la palestra la archiconocida crisis subprime y desde que los depósitos abrieron una guerra abierta contra estos productos. Y es que, razones no le faltan a los partícipes para deshacer sus posiciones en los fondos de inversión ya que del más de centenar de categorías de fondos que hay en España, apenas una veintena mantiene una rentabilidad positiva, aunque por debajo aún de la inflación. Una tendencia –señalan los expertos consultados por Estrategias de Inversión- que continuará en los próximos meses al calor de un mal comportamiento de los mercados y de la competencia feroz de los depósitos bancarios. Razón por la cual la industria de fondos ya ha puesto en el mercado los fondos ligados a la inflación, la última moda en inversión segura.
Mueven el mercado con sus decisiones. Confían sus fortunas a la renta variable y sufren igual que cualquier inversor: los grandes empresarios confiaron en el sector inmobiliario –a pesar de que todo apuntaba a un inminente estallido de la burbuja- y les salió mal. Sin embargo, son capaces de mover un valor cerca del 30% al alza si se filtra un interés en el mismo. Pese a la discreción con la que actúan las grandes fortunas, algunos de sus movimientos trascienden y a menudo hacen explícitas sus tendencias del mercado ¿Las preferencias? Valores que permitan capear la crisis. Pero tenga en cuenta que no son inversores que jueguen al rebote y muchos de ellos podrían esperar hasta seis años para deshacerse de su participación. Con nombre propio, Ram Bhavnani, Amancio Ortega, la familia Entrecanales o la familia Del Pino han creado sus propios vehículos de inversión y están en puja por compañías como Santander, Telefónica, BBVA e incluso algunas constructoras ¿quién dijo que estamos en crisis?
Los inversores se sienten como en una montaña rusa. La volatilidad que están viviendo los mercados bursátiles afectados por la crisis hipotecaria subprime en Estados Unidos lejos de ahuyentar a los ahorradores debería ser el mejor aliciente para invertir, según la mayoría de los expertos consultados por ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN. De ahí que recomienden “mantener la calma” e ir entrando en aquellos valores que han quedado “tocados” tras las bruscas caídas de agosto. Por sectores, alimentación, farmacéuticas y telecomunicaciones son los que mejor consuelo podrán dar a unos inversores que han vivido unas vacaciones un tanto agitadas.
No se salva del mal inicio de año que firman la mayor parte de las compañías españolas en este 2008, pero los expertos aseguran que se trata de una buena apuesta. Su perfil defensivo, la combinación de un fuerte crecimiento con una sólida generación de flujo de caja o la posibilidad de movimientos corporativos avalan a Prosegur y la colocan entre las favoritas de los analistas entre los valores de pequeña capitalización. Además, hasta ahora salva con creces el riesgo divisa que trae consigo su fuerte presencia en Latinoamérica. Sin embargo, desde el punto de vista técnico las cosas pintan más feas porque, de momento, el título sigue inmerso en un canal bajista.
Ojo avizor. Es como se mantienen los inversores sobre las inmobiliarias. Y es que la suspensión de pagos anunciada por Martinsa Fadesa no ha sido más que le pistoletazo de salida a un posible derrumbe de las compañías del sector. Muchos expertos advierten de que la situación era la crónica de una muerte anunciada desde que a principios de año las compañías del ladrillo se vieran fuertemente penalizadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria, estancamiento de las ventas y las primeras caídas en los precios. Un huracán en cuyo ojo se encuentra una de las mayores promotoras europeas y que a su paso dejará tocado – más si cabe- al sector financiero, que mantiene más de 8.000 millones de euros en créditos dudosos con el sector. A pesar de que la actual situación de los mercados financieros podrían reflejar "precios baratos" en sus cotizaciones, los expertos recomiendan mirar hacia otro lado pues los acontecimientos que se están sucediendo son impredecibles.
“No hay acuerdo ni proyecto de fusión con Gas Natural”, han sido las palabras más repetidas por Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola durante la semana. Aunque ha admitido que estudiaría cualquier proyecto, lo cierto es que ni Gas Natural ni EDF ni ACS parecen recibir el beneplácito de la eléctrica. Sobre el precio de venta, Galán ha preferido no dar cifras aunque considera que 100.000 millones de euros estarían bien para comenzar a hablar. Los expertos aseguran que ninguna de las dos “novias” tiene capacidad financiera para afrontar el pago y admiten que la mejor opción es que Iberdrola siga su camino andando sola. Pero ¿todavía se puede ganar dinero? Aunque los expertos ven que las continuas especulaciones “no hacen sino calentar el valor”, lo cierto es que la actual reestructuración del sector energético hace propicio estar en Iberdrola.
Un grupo sanitario-farmacéutico y una empresa tecnológica muy ligada a las energías renovables. Son Grifols y Abengoa, las dos empresas que estrenarán el ejercicio en la primera división de la bolsa española, en el Ibex 35. El selectivo del continuo dice adiós el 2 de enero a NH Hoteles y Antena 3 y gana en diversidad y en capitalización. Dos compañías muy distintas y con una andadura muy dispar en 2007. La primera se revaloriza un 52,57 por ciento y la segunda se deja un 13,05 por ciento. De cara a 2008 las dos ganarán visibilidad en el escaparate del Ibex 35, se beneficiarán de un mayor flujo de capitales y serán objeto de un seguimiento mayor. Pero, a la hora de apostar por una de ellas, los analistas lo tienen claro: creen que el año que viene será otro buen ejercicio para Grifols.