Dejamos el mes de julio a las espaldas. El primero del verano en el que la bajada de volumen no ha dado descanso, pues la volatilidad se ha visto alimentada por las cuentas empresariales. Así, los valores que mejor y peor lo han hecho en las últimas semanas, en gran parte han sido por los resultados presentados. A destacar que las constructoras han acabado en los dos extremos del índice.
Tras presentar sus cuentas del primer semestre ayer, hoy Banco Santander recibe varias revisiones a la baja de las recomendaciones de los brokers. Lo mismo le ha sucedido a Indra y a OHL.
Los factores de incertidumbre que han sobrevolado al mercado en el último mes, como la crisis griega o la ralentización de China, han hecho mella en la confianza de los analistas. En las últimas semanas hemos visto una reducción del optimismo hacia la renta variable española, mientras que ha ganado respaldo el resto de la zona euro. Aún así, la bolsa sigue siendo el activo con mejores perspectivas.
Aena y Talgo se han convertido en la mejor y en las peores salidas a bolsa del año en España, respectivamente. Mientras que el operador de gestores aeroportuarios español va en bolsa como si tuviera alas, el fabricante de trenes no levanta cabeza.
Las compañías del Ibex 35 se han apuntado a la moda americana de jugar con su autocartera. Algunas de ellas la están aumentando con el objetivo de liquidar acciones y aumentar la rentabilidad a sus accionistas. Otras, por el contrario, la reducen para ganar liquidez. ¿Qué empresas buscan beneficiarse con este truco y cuáles beneficiar a sus inversores?
Ayer la cadena de supermercados presentó sus cuentas del primer semestre, unas cuentas que mostraron una reducción drástica de su beneficio. Hoy los brokers recortan las perspectivas de revalorización de la acción, pero siguen apostando por comprar el valor.
Ya sea como inversión, resultado de la conversión de deuda o por herencia de otras entidades financieras absorbidas, gran parte de la banca española cotizada española tiene importantes participaciones en bursátiles en empresas nacionales. Este capital supone un as bajo la manga para ganar liquidez cuando lo necesiten. ¿Cuánto valen estas participaciones?