El título se gira a la baja con contundencia tras ser incapaz de resolver al alza los 12,82 / 12,705, giro que activa señales de venta y repuntes en volatilidad. No obstante, el precio sigue manteniendo intacta su estructura creciente primaria, estructura que cuenta con referencia técnicas claves próximas que invitan a pensar en una próxima oportunidad para las compras.
Todos los días se publican multitud de datos macroeconómicos. Existe un exceso de información que necesariamente debe ser filtrada por el inversor para quedarse con lo realmente importante, con aquellos que mueven el mercado.
Tras el registro de nuevos mínimos anuales en BBVA, la cotización de Banco Santander presenta su candidatura a seguir los mismos pasos, ello en un entorno en el que las ventas mantienen el control tal y como demuestran las valoraciones cuantitativas de medio y largo plazo.
El título ataca con decisión la viabilidad del área de soporte de mínimos anuales, cuya perforación a cierre semanal habilitaría la actualización de objetivos a la baja en un contexto en el que las ventas tienen todo a su favor para dar continuidad al proceso correctivo.
La cotización vuelve a aproximarse a resistencia clave en un entorno de mejoría técnica y de máxima fortaleza en filtros cuantitativos, elementos que invitan a priorizar un escenario de continuidad alcista que le permitiría entrar en contexto de subida libre.
La curva de precios vuelve a retomar la senda alcista registrando un nuevo máximo anual, ello tras confirmar un movimiento throwback a anteriores resistencias, ahora soportes, que le permite actualizar objetivos al alza de cara a extender su estructura creciente de fondo.
El título vuelve a situarse a la altura del área de soporte de los 153,30 / 152,05, soporte que permite frenar el avance bajista en un entorno que se mantiene incuestionablemente en favor de las compras en su estructura de fondo.
La curva de precios ataca la parte inferior de un proceso lateral de medio plazo que clasificamos dentro de una estructura alcista primaria, ataque por parte de las ventas que los toros o alcistas deben anular próximamente dada la importancia técnica de dicho soporte.
El título retrocede al más estricto corto plazo tras mostrarse incapaz de resolver al alza sus actuales máximos anuales, retrocesos que permiten a la cotización caer hasta zonas de soportes muy interesantes de cara a adoptar posiciones largas o compradoras.
La cuerva de precios alcanza resistencias clave en un entorno de debilidad y en el que el volumen de contratación no respalda la continuidad de los avances, por lo que el impulso alcista debe seguir siendo considerado una oportunidad para deshacer posiciones largas o compradoras.