El selectivo español cerró la semana consiguiendo mantener los 8000 puntos. Lo hizo con la vista puesta en el sector financiero, cara y cruz del mercado nacional durante los últimos cinco días de negociación. Un comportamiento que se produjo a tenor de las noticias conocidas sobre la economía española, y la petición de tiempo para poder cumplir con los objetivos de déficit, y con la vista puesta en unos resultados empresariales que dieron el pistoletazo de salida en Estados Unidos con la publicación de Alcoa, JP Morgan y Wells Fargo.
El Ibex35 cierra por encima de los 8000 puntos con lo que, a pesar de cerrar la sesión con caídas del 1.46%, logró cerrar la semana con una revalorización ligeramente superior al 3%. Y eso que el sector financiero no dio su apoyo: Banco Popular y Caixabank firmaron entre algunas de las compañías más penalizadas con pérdidas que superaron el 3%. En el mercado de deuda, la prima de riesgo en los 344 puntos básicos con un una divisa que se mueve en los 1.3087 dólares.
El Crude Oil pierde el paso de la directriz alcista desde los mínimos de junio de 2012. Noticias comola salida de las políticas de QE no favorecen a este tipo de activos, reconoce el último informe de Renta 4, que recomienda vender esta materia prima a medio plazo.
Viendo el gráfico del Ibex35 durante la última semana queda más que reflejado el lateral en el que está inmerso el índice, que en el mes de abril tantea los 7800 puntos como soporte y los 8200 puntos como resistencia. Movimientos que poco tienen que ver con los del otro lado del Atlántico, donde los índices siguen en zona de máximos históricos. En este situación ¿dónde meter el dinero? Los usuarios de la comunidad de Estrategias de inversión proponen sus alternativas.
En nuestro poís hay dudas sobre el plan de reactivación del mercado español que el gobierno presentará en un par de semanas. "Creo que tienen margen y la propensión natural de estas políticas a subir los impuestos, tiene tiempo limitado", reconoce Alexis Ortega, socio director de Finagentes Gestión .Existe margen pero "los problemas no son solo españoles sino que son problemas de estructura y por ahí es por donde tendríamos que comenzar a trabajar".
Jornada de números rojos en la renta variable americana. El Dow Jones cede un 0.18% hasta los 14837 puntos. El tecnológico se deja dos décimas – hasta los 3293 puntos – mientras que el S&P500 descuenta un 0.1% de su cotización, que abre en los 1590 puntos. Lo hacen al calor de las cuentas publicadas por el sector financiero – JP Morgan y Wells Fargo elevaron el beneficio pero decepcionaron en ingresos – con un mercado de divisas que deja el euro en las 1.3083 dólares.
Estados Unidos nos salva de un viernes 'marmotil' en las bolsas europeas. Los futuros vienen a la baja ante la presentación de resultados de dos gigantes financieros como son Wells Fargo y JP Morgan, que ya ha anunciado un beneficio por acción de 1,59 dólares, por encima de las previsiones. Eso sí, caen los ingresos hasta los 25.800 millones de dólares. Con Europa en ciernes, Wall Street está sintiendo la incertidumbre con pérdidas muy contenidas que no hacen descolgarse al S&P 500 de niveles históricos. Que no cunda el pánico.
El selectivo de la bolsa español sigue cediendo posiciones y pone los 8000 puntos bajo su mirada. Los expertos reconocen que el selectivo podría hacer un pullback para volver a los 7500 puntos. ¿Será ahí el momento de comprar? Depende porque hay valores, como Santander o Repsol, que ya se pueden ir incorporando a las carteras.
¿Recuerdan los meses de junio y julio del año pasado cuando clamaba al cielo la inoperancia del BCE sobre nuestra deuda? Pues bien, las tornas han cambiado y de qué manera. A la espera de confirmar una tendencia a la baja, el bono español a diez años cotiza en el nivel del 4,6%, demasiado próximo aún de la cota del 4.7%, nivel que, según los expertos, marcaría un cambio importante.
Para partir de cualquier análisis tenemos que partir siempre de una base. Y toda base en análisis técnico parte de una tendencia que luego se dividirá o subdivirá en varias tendencias secundarias o subtendencias.