El selectivo español marca un triplete de ganancias en lo que llevamos de semana, con un día en el que se distancia con sus fuertes ganancias de los avances del resto de Europa y ante el tono mixto que marca Wall Street. Los grandes valores del selectivo español marcan la diferencia, con el impresionante bagaje de Inditex que cierra el círculo de la presentación de resultados con grandes cifras frente a una Solaria que pierde, en apenas cuatro sesiones, más de un 17%.
La renta variable española se mueve con otro récord anual camino de los 10.371 puntos avalada por el conjunto de los bancos y por el liderazgo de la siderúrgica durante buena parte de la sesión. El rebote decidido en Wall Street, a pesar de los datos de inflación en EEUU también ha sembrado de compras a las bolsas europeas en esta segunda sesión bursátil de la semana.
El selectivo español vuelve a marcar los máximos anuales a cierre de la sesión, aunque en una jornada de constantes cambios de signo no logra despegar al cierre de la sesión, con Sacyr como gran protagonista y el empuje de Ferrovial, alentados por las recomendaciones, mientras Grifols vuelve a vivir una sesión de escalofrío con avances del 9% y de nuevo retrocesos intradía, para salvar la primera sesión bursátil de la semana en positivo como tercer mejor valor. Todo ello, de nuevo, mientras se desmarca del resto de Europa, salvo Londres, y de las caídas de Wall Street.
En una jornada sin demasiados cambios, el Ibex 35 finalmente se decide por las caídas, pero sigue por encima de los 10.300 puntos, con Grifols rebotando. Los datos de empleo en Estados Unidos sirven para mover un mercado que aún sigue asimilando las últimas pistas por parte del BCE.
La renta variable española culmina la fiesta de cinco días alcistas con un acumulado en positivo del 3,14% que se salda con máximos, no solo anuales, sino desde el 1 de febrero de 2018, gracias al empuje de los grandes valores como Iberdrola, junto con Solaria y Rovi y culminados con las mejores expectativas de un BCE que, mantiene los tipos con la mirada puesta en una posible bajada de los tipos en el mes de junio.
La bolsa española encabeza las ganancias en Europa con nuevos máximos anuales intradía, pero sin consolidar al cierre, aunque rompe la lateralidad a la que nos había acostumbrado en las últimas semanas. En un día dominado por las ganancias de IAG apoyado por JPMorgan y Berenberg frente a la nueva debacle de Grifols, de nuevo azotada por Gotham City Research y Moody's.
La renta variable española, a pesar del tono generalizado negativo de Europa, con alguna salvación y de las caídas ya más profundas en el caso de Wall Street mantiene el tono y resurge con mejores niveles en la parte final de la tarde para terminar el día avalado. por las empresas energéticas ya a pesar de los recortes (de nuevo) de Grifols y de IAG, entre otros. Todo ello mientras supera, de nuevo, de los 10.100 puntos.
La renta variable española sigue mostrando una clara lateralidad en sus acciones en un día marcado de nuevo por las perdidas de Grifols en modo debacle. El selectivo español logra mantener los 10.000 puntos, con niveles de apertura positivos. pero sin movimientos de interés, a pesar de la recuperación de Acciona y su filial y de ACS.
El selectivo español retoma las ganancias al cierre de la semana pero no logra salvar los muebles con un saldo negativo en los últimos cinco días bursátiles. De nuevo el protagonista absoluto de la sesión ha sido Grifols, esta vez de rebote, por los anuncios de la compañía sobre el cash flow libre y el avance con Haier, a pesar de las caídas del valor en Nueva York con la cotización de sus ADRs.
La renta variable española termina febrero en negativo, también con el mes registrando caídas, frente al buen comportamiento del Euro Stoxx que sube casi un 8% en el segundo mes del año. El día ha venido marcado por la lectura del mercado ante los resultados con Fluidra y Rovi entre lo mejor de la sesión y Grifols como gran protagonista negativo, de nuevo con desplome ante las dudas ante Scranton y Amadeus. El dato del día, el preferido de la Fed para medir la inflación, el PCE que se ha comportado según lo espeperado y reducido la inflación interanual en EEUU, con lectura mixta en Wall Street.