Banco Sabadell ha seguido los pasos de Bankia y ha decidido poner a la venta su 13% de Metrovacesa. La entidad catalana podría obtener unos 54 millones de euros por la operación.
El Ibex 35 abre pronunciando las caídas por debajo de los 11.100 puntos mirando de reojo la incertidumbre escocesa por el referéndum a favor de la secesión. Además, en la parte baja Gamesa cae con fuerza tras anunciar la colocación de una ampliación acelerada por valor de un 9,99% de su capital. Mientras, el euro-dólar cotiza en 1,288 dólares y la prima de riesgo se sitúa en 116 puntos básicos.
Gamesa se pavonea de su tendencia alcista a corto, medio y largo plazo, aunque podría encontrar una fuerte resistencia próximamente.
El Ibex35 termina la sesión con una penalización del 0.42% que se lleva por delante los 11.102 puntos. Caída que tuvo como protagonistas a los títulos de Enagás e Iberdrola, con descuentos de más de un punto porcentual. En el mercado de divisas, el euro en los 1.2950 dólares con la prima de riesgo en los 114 puntos básicos.
A falta de referencias importantes en la sesión y todavía pensando en las palabras del BCE, las bolsas europeas corrigen los excesos. Lo hacen motivadas por la situación entre Inglaterra y Escocia que azota con fuerza al mercado de divisas donde la libra se hace cada vez más débil.
Han optado por andar en senderos diferentes y eso que, nuevamente, este podría ser su año. Parece que una de ellas está tomando impulso para empezar a acelerar y conquistar ya sus máximos históricos.
¿Hay que vender las acciones de Apple antes del evento especial del martes o es mejor comprar? ¿Están las expectativas demasiado altas o las acciones van a subir más después de la presentación?
Los inversores recogen beneficios en Bankinter después de cerrar la semana pasada en máximos anuales, aunque aquejado de sobrecompra.
Las subidas acumuladas en las últimas sesiones han llevado a Sacyr a recuperar la tendencia alcista de medio plazo, aunque a largo continúa cojeando.
Escribía este domingo Paul Krugman que las nuevas medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado jueves tenía “un tufillo de desesperación”, lo cual, no obstante, es “tranquilizador” según el Nobel de Economía.