Ezentis (antigua Avánzit) mejora las expectativas de los expertos. Y es que la compañía ha conseguido reducir sus pérdidas brutas en un 71% en los siete primeros meses del año hasta los 4,2 millones de euros, frente a los 14,7 millones de euros registrados entre enero y julio del pasado ejercicio, según la presentación remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con motivo de la junta general de accionistas.
Tras la euforia compradora de ayer, hoy las ventas se abren paso entre el escepticismo. La renta variable europea es arrasada por una marea roja que se lleva consigo también a los inversores estadounidenses. El Dow Jones comienza con un descenso del 0,06% hasta los 10,537 puntos, el Nasdaq cediendo un 0,15% y el S&P 500 un 0,13%. En el mercado de divisas el euro se hace fuerte en el entorno de los 1,28 dólares y, en el de materias primas, el barril de petróleo cotiza a 78,94 dólares.
Los futuros de los principales índices de acciones en Estados Unidos caían el martes, debido a que los inversionistas optaron por la cautela después de los avances de la sesión previa y antes de la publicación de las cifras de ventas minoristas. Los contratos a futuro sobre el Promedio Industrial Dow Jones caían 16 puntos a 10522, los futuros del S&P 500 descendían 3,00 puntos a 1113,20 y los del Nasdaq 100 declinaban 6,50 puntos a 1910,25.
El refugio en el que se convirtió el sector energético parece haber quedado atrás. Tanto las incertidumbres regulatorias como las tarifas, aún a examen, están dando más de un dolor de cabeza a las compañías de la energía. Hoy el tirón de orejas lo reciben RWE y Eni un día en el que los brokers dan un voto de confianza al sector financiero alemán así como al de infraestructuras español.
Examen de calificación crediticia con el objetivo de continuar con la trayectoria en el mercado de capitales, diversificar y obtener nuevas vías de financiación. Es la meta que se fijó Abengoa cuando decidió ser evaluada por las agencias de calificación Fitch y Moodys. ¿El resultado? Por debajo de la categoría de "grado de inversión", con una calificaión BB por parte Fitch y de Ba3 otorgada por Moody´s. Eso sí, ambas con perspectiva estable.
Wall Street cerró con las compras por delante. Los inversores mostraron algo más de confianza después de los nuevos requisitos de Basilea III para regular el sistema financiero. Ante este escenario, los índices cerraron al alzas: el Dow Jones de Industriales sumó un 0,78% hasta cotizar en los 10.544,13 puntos, el selectivo S&P 500 avanzó un 1,11% hasta los 1.121,90 puntos mientras el tecnológico Nasdaq ganó un 1,93% hasta situarse en los 2.285,71 puntos.
¿Hacia delante… o hacia atrás? La renta española no se decide por qué camino avanzar en una jornada en la que la prima de riesgo por invertir en España frente al bono alemán vuelve a escalar posiciones hasta los 174 puntos básicos. El Ibex35 suma un 0,25% cerca de los 10.800 puntos con los pesos pesados como prácticamente el sector bancario con signo dispar. En el mercado de divisas, el euro se cambia por 1,2840 dólares mientras en el mercado de materias primas el barril de petróleo cotiza en los 77 dólares.
Un gúru de fama reconocida ha disertado en los últimos veinticuatro meses sobre la teoría de los diques bursátiles, que he reproducido en cada momento. Cuando se rompen estos diques los índices sucumben a la presión vendedora. Hasta ahora, según esta tesis, ya han reventado dos diques y está en proceso, casi finalizado, el tercero, el de las divisas, que, en su capitulación final, con el dólar en el epicentro, volverá a situar los índices bursátiles del mundo en zona de mínimos otra vez. Asoma, en el mismo proceso, la amenaza cierta del reventón del cuarto dique. Quizá es el más dramático, inhumano y despiadado.
A medida que ha disminuido la presión sobre la deuda soberana griega y el Euro ha mejorado el entorno para las monedas emergentes. Además, dada la continua incertidumbre global y amenaza de impacto negativo sobre el crecimiento la mayoría de bancos centrales de países emergentes tenderá a mantener bajos los tipos de interés.
El volumen de bonos emitidos ha bajado en todos los sectores: soberano, corporativo, financiero... Los efectos negativos derivados por la preocupación sobre la continua debilidad de la economía de la zona euro así como la frágil evolución de la americana son el principal motivo. La confianza de los inversores respecto a la deuda soberana en Europa está dañada lo que ha motivado que se estén pidiendo rentabilidades demasiado elevadas, que tiene como traducción unos costes de financiación que tanto bancos como empresas no están dispuestos a asumir. No obstante y pese a este escenario, los expertos creen que existen buenas oportunidades en renta fija corporativa y apuntan que el cauce de las emisiones se recuperarán en el segundo semestre del año. La banca lleva meses emitiendo deuda... ¿está Basilea III detrás? ¿qué sectores pueden ofrecer mayores oportunidades?