La sesión de este lunes comienza con una apertura a la baja y sin una tendencia definida en los mercados europeos, mientras que los futuros estadounidenses y las bolsas asiáticas cotizan al alza en una semana de bajo volumen de negociación, acorde a las fechas en las que estamos.
Los futuros del Ibex 35 suben un 0,34% en los 17.162 puntos. Los del DAX alemán suman un 0,06% en los 24.479 puntos. Los futuros del CAC 40 francés se anotan un 0,09% en los 8.161 puntos, y los del Eurostoxx avanzan un 0,01% en los 5.792 puntos.
Las criptomonedas han brillado en todo lo alto este 2025, tanto para lo bueno como para lo malo. 2026 se avecina con varias sorpresas para el sector.
La relación energética entre Venezuela y Rusia atraviesa uno de sus momentos más delicados. El flujo de nafta procedente del país euroasiático, clave para mantener operativas las exportaciones de crudo venezolano, se encuentra bajo una presión creciente que amenaza con alterar de forma significativa el equilibrio del mercado petrolero regional e internacional.
Identificar un valor o sector que pueda estar reportándonos rentabilidades a lo largo de los años no es fácil, pero ya contamos con herramientas que nos ayudan claramente en ese proceso y podemos aprender a buscar entre los innumerables valores de los mercados financieros.
En las últimas semanas se agolpan las previsiones de las distintas gestoras para 2026. Europa, emergentes y Estados Unidos ofrecen distintas oportunidades en un ejercicio que seguirá siendo bueno para la renta variable, aunque con matices.
Este 2025 está a punto de cerrar con una lección clara para todos los perfiles de inversores, desde los más agresivos hasta los más cautelosos: quien se ha quedado fuera del mercado, ha perdido. No en el sentido de ver números rojos en su cuenta (necesariamente), sino en algo casi más frustrante, dejar de haber ganado. Y bastante.
El ser humano es gregario y no especialmente inteligente, por lo que suele despistarse con el ruido y perder de vista las cuestiones importantes. Eso lo saben bien quienes manipulan. Pero hay decisiones —pocas— que cambian de verdad nuestras vidas.
La inteligencia artificial avanza con rapidez en muchos ámbitos de la economía, pero su implantación en el sector sanitario europeo sigue encontrando importantes obstáculos. A pesar de su potencial para mejorar diagnósticos, optimizar procesos clínicos y reforzar la atención al paciente, la falta de financiación se ha convertido en uno de los principales frenos para que estas tecnologías pasen de proyectos aislados a soluciones plenamente integradas en los sistemas de salud.
Nada nuevo bajo el sol pero, desde luego, si el 2025 ha sido un gran año en los mercados, 2026 viene con buenas perspectivas para los inversores, tanto en la bolsa española, europea y en EEUU. Aunque también tiene sus riesgos.