Hoy no ha podido ser. A los bancos no les ha ido tan bien como la jornada anterior, y eso que se ha confirmado que todas las financieras españolas han devuelto los créditos al BCE. Ha pesado, y mucho, la rebaja de rating por parte de Moody's a la deuda de varias Comunidades Autónomas españolas. Así todo, la caída de los 3 más grandes, la volatilidad y el cierre de posiciones cortas han arrastrado consigo al selectivo que termina descendiendo un 0,92% hasta los 9.178 puntos. En el mercado de divisas el euro se cotiza a 1,24 dólares, mientras que en el de materias primas el barril de pierde los 75 dólares/barril.
Wall Street, a caballo entre el rojo y el verde. Los inversores caminan hoy con signo dispar en una jornada en la que los datos de paro tienen un sabor más amargo de lo esperado. Ante este escenario, el Dow Jones de Industriales se deja un 0,09% hasta los 9.755 puntos, el S&P500 pierde un 0,06% hasta cotizar en los 1.030 puntos mientras el tecnológico Nasdaq consigue nadar a contracorriente y repuntar un 0,20% hasta los 1.742 puntos. En el mercado de divisas, el euro-dólar se cambia por 1,22 unidades mientras el precio del petróleo cotiza en el entorno de los 76 dólares barril.
La banca sabe que está en el punto de mira desde hace ya bastante tiempo y que cualquier movimiento, noticia o rumor va a atraer la atención de los inversores pero también de los brokers. Y así ha sido. Desde que ayer el Banco Central Europeo (BCE) volviera a abrir el grifo de la liquidez -con el alivio de que el sector ha pedido menos dinero del esperado- y sin olvidar que vencen hoy 442.240,5 millones de euros, la cautela sigue presente entre las recomendaciones de los expertos.
Aunque el gobierno luso veta la venta al usar la acción de oro
“César Alierta, presidente de Telefónica, no suele dar puntada sin hilo. Es de los pocos profesionales, que siguen creyendo en la Bolsa como fuente de financiación y de crecimiento de las empresas. El resto es pura comparsa, casino puro y duro. Por eso, no considero que Telefónica haya perdido la batalla, el control sobre Vivo. Que el gobierno portugués haya ejercido la anacrónica y polémica, incluso fuera de la legislación comunitaria, acción de oro es algo que ya estaba contemplado por unos y por otros, por Telefónica y por el mercado.
Hoy vuelven los números negativos al selectivo español. El Ibex35 se despierta cayendo un 2,55% hasta los 9.022 puntos. De poco ha servido la ayuda que prestó ayer el BCE a los bancos ya que de nuevo las entidades vuelven a jugarle una mala pasada al parqué madrileño. En un día en el que se cumple el vencimiento de la deuda que las financieras europeas deben al Banco Central.Santander cae un 3,55% y BBVA baja un 3,74%. En el mercado de divisas, el euro cotiza en los 1,22 dólares y, en el de materias primas, el barril de petróleo se compra y vende a 74,37 dólares.
Wall Street se derrumba al cierre de la sesión siguiendo la estela de Europa en una jornada en la que los datos macroecocómicos dejaron un sabor agridulce. Con este escenario, el Dow Jones de industriales bajó un 0,98 por ciento hasta situarse en los 9.774,02 puntos, el Standard & Poor´s 500 perdió un 1,01 por ciento hasta los 1.030,71 puntos, por su parte el tecnológico Nasdaq Composite retrocedió un 1,21 por ciento hasta los 2.109,24 puntos.
Se podría decir que Gamesa no es la típica compañía energética. Su negocio principal está a caballo entre la tecnología y la energía pero por esta última parte no hace más que recibir reveses. Los cambios regulatorios y la caída del consumo han debilitado sus cuentas y también su situación bursátil. Por ello, como muchas otras compañías españolas, Gamesa sale a buscarse las habichuelas más allá de nuestras fronteras. La expansión internacional y la apertura de negocios en mercados emergentes son sus bazas, si bien, en la renta variable todavía le queda un largo camino que andar hasta la recuperación, afirman los expertos.
"Seguir profundizando en nuestra estrategia de globalidad y expansión a nuevos segmentos de clientes" se perfila como uno de los objetivos de Gamesa para este 2010, según afirma su presidente, Jorge Calvet. La energética de sello español apuesta cada día más por estar presente en mercados internacionales, los cuales, ya suponen la mayor parte de sus ventas y, además, le ayudan a paliar las condiciones del mercado nacional y los problemas de cambios normativos.
Reiterar la inquisitiva acusación a la crisis que venimos padeciendo no es ocioso en el caso del sector energético debido a la desconfianza generalizada en los mercados, las tensiones de liquidez del sistema financiero y la regulación, pues los organismos del Estado emiten distintos y en ocasiones contradictorios mensajes, que flaco favor hacen al sector y especialmente a las energías renovables, donde se intentan posicionar los inversores nacionales y foráneos.
El sector energético español se ha visto favorecido recientemente por las condiciones naturales que presenta el territorio nacional, por la capacidad de eólica en el Norte (gozando de una amplia implementación en territorios como Galicia), y por la exposición solar del territorio español, que supera en gran medida la media del Continente.