El tercer centro neurálgico de la economía mundial, China, parece avanzar en el ciclo global. El derrumbamiento del comercio mundial a finales de 2011 está afectando de frente a una economía ya frágil debido a la reducción forzada de una burbuja inmobiliaria incipiente. La persistencia de las presiones inflacionistas, exacerbadas por las crisis de los alimentos (cerdo y verduras) ha retrasado la respuesta de las autoridades, escaldadas por la reacción exagerada de la economía a los estimulos post-Lehman.
La presión del mercado cae a plomo sobre España. La rentabilidad del bono nacional a 10 años escalaba en las últimas horas por encima del 7% -superando el nivel al que otras economías han sido rescatadas- y la prima de riesgo rondaba los 590 puntos básicos. Los ecos de petición de rescate formal o encubierta resuenan en el mercado y la salida de capital se acelera. Nos preguntamos, ¿dónde estarían seguros los inversores en caso de que colapsara nuestra economía y se decretara un corralito financiero para evitar la huída de capital?
Aunque la volatilidad no ha dejado de acompañarnos, este viernes hará acto de presencia en su máximo esplendor con el vencimiento de opciones y futuros, la 'triple hora bruja'. En España se conocerán los datos de activos y pasivos de las familias correspondientes al primer trimestre y, en EEUU, las cuentas de General Electric y Xerox.
El mercado de deuda protagoniza la jornada a falta, parece, de malas noticias por parte del selectivo nacional que vive su segunda jornada de ganancias. El Ibex 35 recupera terreno nuevamente. y se encamina hacia los 6.700 puntos tras una subida del…..%. A Bankia le van las cosas muy bien desde que los cuidadores han decidido hacerse cargo de ella y cierra siendo el mejor valor del índice con un repunte del 15%. Ganancias generalizadas en Europa a la espera de la votación en Alemania del rescate a la banca europea y de la cumbre del Eurogrupo de mañana viernes.
El mercado de deuda protagoniza la jornada a falta, parece, de malas noticias por parte del selectivo nacional que vive su segunda jornada de ganancias. El Ibex 35 recupera terreno nuevamente, aunque en los últimos compases de la sesión ha frenado el optimismo y se cierra ligeramente por encima de los 6.600 enteros con una subida del 0,63%. A Bankia le van las cosas muy bien desde que los cuidadores han decidido hacerse cargo de ella y cierra siendo el mejor valor del índice con un repunte del 14%. Ganancias generalizadas en Europa a la espera de la votación en Alemania del rescate a la banca europea y de la cumbre del Eurogrupo de mañana viernes.
La bolsa neoyorquina se emborracha de datos este jueves y lo hace al alza. Las peticiones semanales de desempleo mejoran las previsiones y eso a pesar del pesimismo manifiesto del presidente de la FED, Ben Bernanke, que considera su marcha ‘frustrante’. A falta de estímulos anunciados para la economía estadounidense, el Dow Jones repunta un 0,20%y supera con creces los 12.900 puntos marcados ya ayer.
El banco estadounidense Morgan Stanley obtuvo un beneficio de 563 millones de dólares en el segundo trimestre del año, frente a las pérdidas de 78 millones del mismo periodo de un año antes.
La renta variable estadounidense se decanta por las subidas a merced de las cuentas empresariales que se van conociendo y antes de que se publiquen referencias clave como el paro semanal o el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia. Los futuros del Dow Jones suben un 0,30% hasta los 12.930 puntos, los del S&P 500 un 0,47% y los del Nasdaq un 0,69%. En el mercado de divisas, el euro sube a 1,229 dólares.
El Ibex 35 se sitúa por encima del soporte de los 6500 puntos. Este nivel lo venimos controlando como soporte intermedio del rango a corto plazo entre 7200-6500 puntos.
El Tesoro coloca prácticamente el máximo de deuda previsto en la subasta de obligaciones a largo plazo de hoy, hasta 2.980 millones de euros, pero lo hace pagando un alto precio. El organismo dependiente del Ministerio de Economía se ha visto obligado a elevar el interés ofrecido a sus acreedores, mientras que éstos han reducido drásticamente su interés por la deuda española, como muestra la bajada de los ratios de cobertura.