La compañía que dirige Josu Jon Imaz se recupera desde sus peores niveles del ejercicio marcados el pasado jueves, tras la mala lectura de sus resultados financieros. El mercado castiga los menores márgenes de refino y el recorte sucedido en los precios del petróleo, aunque los analistas siguen confiando en la marcha a medio plazo del valor.
El mes de abril, marcado por el inicio de la temporada de resultados, no ha sido tan plácido para el Ibex 35 como habrían deseado los inversores, si bien sí parece haber una mayor estabilidad tras el tumultuoso marzo. Pero como dice el refrán: ‘a río revuelto, ganancias de pescadores’. Nada menos que seis valores del selectivo arrancan mayo con un potencial superior al 40%.
Las acciones de la entidad financiera vasca se vuelven a ver envueltas en la tormenta del sector, con fuertes bandazos a la baja a pesar del buen recibimiento de sus resultados por el mercado, el mejor, tras las sorpresas negativas del resto, a la espera de lo que pase con CaixaBank. Mientras las nuevas recomendaciones indican que los analistas confían en el valor.
La quiebra de Silicon Valley Bank y las dudas relacionadas con Credit Suisse (finalmente absorbido por Credit Suisse) han generado una gran incertidumbre en torno al sector financiero, con el foco puesto en la liquidez de las entidades y su capacidad para soportar fugas de depósitos si hay una pérdida de confianza en el sector. Pero los dos gigantes bancarios españoles, Banco Santander y BBVA, parecen superar con nota el examen.
Jornada de caídas para el Ibex 35, que una vez más se deja arrastrar hacia el rojo por los bancos y cierra la semana con un descenso de aproximadamente un 2%. En el mes queda prácticamente en tablas. El resto de índices europeos logran subir.
La junta general de accionistas de Iberdrola ha reelegido este viernes a Ignacio Galán como presidente de la compañía, en una cita en la que el ejecutivo ha vaticinado récord de beneficios y de dividendos para 2025.
El importe total en efectivo a distribuir por la Sociedad ascenderá a un máximo de 3.136.904,68 euros, lo que representa un pay-out del 38,7% sobre el Resultado 2022 consolidado.