Nuevamente los bancos europeos están en la diana de recomendaciones de inversión. Hoy le toca el turno a la banca alemana, con Commerzbank, y a la inglesa, con Lloyds. Pero no es el único sector afortunado, el tecnológico también se garantiza un hueco de la mano de Siemens.
Bernanke lo reconoció públicamente ayer: la ralentización de la economía estadounidense es un hecho. Ante esta declaración y sin esperar a la publicación del Libro Beige esta tarde, los inversores continúan saliendo por la puerta de Wall Street, donde los futuros del Dow Jones ceden 53 puntos a 12019, los del S&P 500 6 puntos y los del Nasdaq 16. En el mercado de divisas el euro se mantiene en los 1,46 dólares y, en el de materias primas, el West Texas cae a los 98,40 dólares.
El grupo francés Total ha llegado a un acuerdo con Silex Gas Norway para la venta de su participación del 6,4% en la sociedad de riesgo compartido Gassled.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha propuesto que el vencimiento de los bonos griegos se amplíe en siete años para los tenedores privados.
Una prórroga que pone de nuevo el ojo sobre la periferia europea. Un endurecimiento en las condiciones de los bonistas de Grecia podría hundir a Irlanda y Portugal. ¿La muestra? Los CDS de este último país se acercan a máximos.