Que Apple se convierta en la segunda compañía más grande del mundo, seguro que no sorprende a nadie. Que el iPad, iPhone y todos los productos que apuestan por las perspectivas de crecimiento sean los motivos, tampoco. La compañía de la manzana ha superado a Petrochina en valor de mercado, con una valoración de 265.800 millones de dólares, y no se frena ahí. Su negocio todavía tiene mercado en el que desarrollarse.
Nueva semana pero mismas dudas. La renta variable sigue sin encontrar razones para decantarse por una u otra tendencia un día en el que de nuevo son los grandes del selectivo los que prefieren hacer caja. El Ibex35 cae un 0,1% y cotiza en los 10.710 puntos en una jornada en la que el euro repliega posiciones y se aleja de la zona 1,35 dólares mientras en el mercado de materias primas el oro sigue marcando máximos, al igual que su demanda como activo refugio.
BBVA da un voto de confianza a la economía española al considerar que ya "ha tocado fondo" y estima que el PIB crecerá casi un 0,2% en el tercer trimestre, por encima de sus previsiones anteriores, según su último informe sobre "Situación y perspectivas de la economía española".
Tras los rumores, llega la confirmación. Endesa ha asegurado hoy que ha vendido el 80% de Endesa Gas a dos fondos de infraestructuras gestionados por Goldman Sachs por valor de 1000 millones de euros, lo que permitirá a la compañía reducir su deuda en 800 millones de euros.
Ha sido uno de los debates más interesantes del fin de semana. Una vuelta atrás en la Historia de España de modo categórico, radical y, además, escrita por no sabemos quién. Estuve en casa con uno de los catedráticos de moda y la pregunta me la lanzó de sopetón, en los entremeses “¿No te recuerda la situación actual la que describió en su día El Lazarillo de Tormes? El protagonista es el pícaro, categoría social, procedente de los bajos fondos que, a modo de antihéroe, es utilizado por la literatura como contrapunto al ideal caballeresco. Su línea de conducta está marcada por el engaño, la astucia, el ardid y la trampa ingeniosa.
En Europa, el Banco Central Europeo da comienzo a la semana dando a conocer la oferta monetaria de la zona euro del mes de agosto. No obstante, será en el Reino Unido conde Markit dará a conocer el índice de financiación inmobiliario del país. En España, el Instituto Nacional de Estadística publicará los datos referentes a las hipotecas correspondientes al mes de julio.
Cuando parecía que ya todo estaba perdido, la bolsa europea cambió de color su traje. Los indicadores europeos se van de fin de semana vestidos de verde gracias a que el indicador IFO de confianza empresarial de septiembre ha reactivado la propia confianza de los inversores, sobre todo en la banca. El Ibex 35 cierra con un alza intradía del 2,15% hasta los 10.725 puntos. En el mercado de divisas, el euro sigue en alza. La moneda única sube al nivel de los 1,34 dólares. En el mercado de materias primas, el barril de petróleo cotiza en los 79,15 dólares.
El parqué estadounidense dice adiós a las caídas. Las rémoras de las pérdidas ya no tienen más que rascar en los indicadores norteamericanos y éstos comienzan a subir guiados por Europa. El Dow Jones un 0,60% hasta los 10,726 puntos, el Nasdaq un 1,17% y el S&P 500 un 0,88%. En el mercado de materias primas, el euro sube hasta los 1,34 dólares y, en el mercado de materias primas, el petróleo sube a 78,24 dólares/barril.
La FED ha centrado la atención del mercado en esta última semana y el punto más importante vuelve a ser la posible compra de activos para fomentar el crecimiento, "unas medidas que no fomentarán el empleo ni nada parecido", explica Juan Laborda, profesor del IESE, quien considera que "sólo mediante quitas y haciendo pagar el precio de los rescates a todos los acreedores se saldría de la crisis".
Casi como una reacción en cadena está siendo el contagio de la prima de riesgo en Europa. Los miedos que vuelven a suscitar tanto Irlanda como Portugal por posible riesgo de impago de su deuda así como la necesidad de tender la mano al Fondo Monetario Internacional llevan a máximos a las primas de riesgo de ambos miembros de los llamados PIIGS que tampoco dejan pasan por alto el caso español. El diferencial del bono español a diez años respecto al alemán se eleva en más de nueve puntos.