Los últimos datos sobre inflación fueron recibidos con optimismo por la bolsa, pero a su vez ha planteado dudas sobre el rumbo que podría tomar la Reserva Federal.
Apertura ligeramente al alza de Wall Street, que opta por extender el rally tras vivir ayer su mejor jornada en dos años. No obstante, los inversores frenan la euforia desatada tras un dato de inflación por debajo de lo esperado y el optimismo que llega de China después de que las autoridades del gigante asiático hayan suavizado su estricta política contra el Covid.
Los despidos masivos de Meta han marcado un punto de inflexión en la firma que valía 1 billón de dólares y ha atravesado numerosos problemas estos años.
Paolo Ardoino, director de tecnología de Tether, ha señalado que la firma no tiene planes para rescatar a FTX.
Elon Musk ha prohibido el trabajo remoto en Twitter y exige que los empleados pasen al menos 40 horas semanales para cambiar la suerte de la firma.
Cardano, en medio de la crisis de FTX, ha recuperado un 9% de su valor en las últimas 24 horas.
El banco central de Uzbekistan, el segundo mayor banco comprador de oro, no quedó satisfecho en el tercer trimestre.
La publicación del índice de precios al consumidor (IPC) de septiembre marcó un antes y un después en los mercados. La inflación de Estados Unidos terminó septiembre en el 8,2%, menos que el 8,3% registrado en agosto, pero superior al 8,1% que esperaban la mayoría de los economistas. El IPC mensual fue del 0,4%, superior tanto al registro de un mes atrás, del 0,1%, como al estimado por los analistas, del 0,2%.
Los inversores están preocupados por la deriva de la compañía de la manzana en los próximos trimestres, con iPhone en su punto de mira central. La posible apertura de China, antes de lo esperado en marzo, no se confirma de forma oficial, y parece que las restricciones pueden mermar sus previsiones que algunas firman ya consideran altas en exceso.
Apertura de fuertes subidas en Wall Street en la sesión de este jueves, después de que los datos de inflación de octubre hayan alimentado las esperanzas de que la Fed levante el pie del acelerador en su política monetaria. La rentabilidad del bono a diez años cae por debajo del 4%.