Parecen el “Dr. Jeckyll y Mr. Hyde” de la bolsa. En estos tiempos en los que “volatilidad, desconfianza, falta de transparencia y precaución” son las palabras que más suenan entre los expertos, el sector financiero cada día salta a la palestra sometido a la presión de las turbulencias económicas. Estados Unidos y la Vieja Europa se juegan los cuartos en un sector que es el más castigado por las subprime. España padece los latigazos de una sacudida que se gesta al otro lado del Atlántico, pero, ¿existe aquí una crisis de créditos basura que reste brío a los bancos españoles? La respuesta unánime de los expertos es un rotundo “NO”. Recomiendan invertir en los dos grandes del sector: Santander y BBVA pero a largo plazo, y mantienen la cautela ante la banca mediana. No hay problemas de créditos basura, pero la crisis que sí acecha a nuestros bancos es según los analistas, la inmobiliaria.
La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años cerró hoy en el 4,43% tras subir cuatro centésimas en el mercado secundario de deuda pública, según los datos recabados por Efe.
De esta forma, el precio de estos bonos -que se mueve a la inversa del rendimiento- bajó hasta el 97,31%, el más bajo desde el 13 de febrero de este año.
El bono alemán a diez años, por su parte, vio como su rendimiento subía al 4,12%, mientras que el estadounidense se situaba en el 3,82% al cierre de la sesión española.
En cuanto a los futuros, los contratos que se negocian sobre la deuda alemana bajaban hasta el 113,95%, en tanto que los que anticipan el comportamiento de la deuda estadounidense se situaban en el 115,23%, al cierre de la jornada española.
El selectivo Ibex-35 vivió una jornada de “cine” al cerrar la sesión con un abultado repunte del 2,63% hasta 13.924,90 puntos acumulando una ganancia semanal del 4,86%, la mayor en los últimos dos años. Siguió los pasos de Wall Street que, avanza con mucha fuerza, apoyado en Citigroup –que aún con pérdidas, registró en el primer trimestre un resultado mejor al esperado- y, en Google –que ayer presentó un buen balance- . Los dos grandes bancos, Santander (+3,22%) y BBVA (+2,89%) tiraron hacia arriba del mercado español, acompañados de Bankinter (+3,34%) que hoy presentó sus cuentas correspondientes al primer trimestre –redujo su beneficio un 13,5%- . También lo hizo Iberdrola Renovables (+1,76%) –que consiguió hasta marzo más de lo obtenido en todo el ejercicio de 2007, 165 millones de euros- . Ganancias generalizadas en el resto de las principales plazas europeas. El euro se cambió por 1,57 dólares. Y, en el mercado del petróleo, el barril tipo brent en los 113,13 dólares.
Los inversores se van de fin de semana animados. El Ibex 35 despidió la semana más rentable desde hace casi dos años–recuperó un 4,86%-. El selectivo cerró en los 13.924,90 puntos, tras sumar un 2,63%, gracias al apoyo de Wall Street, animado por unos resultados nada desdeñables. Alzas generalizadas –excepto Sogecable que cerró sin cambios- y especialmente abultadas para sus blue chips, con el Santander(+3,22%) e Iberdrola(+3,03%) a la cabeza. El peor comportamiento de entre los grandes lo vimos en Telefónica y aún así, la operadora de César Alierta ganó un 2,26%. En el mercado de divisas, un euro se cambió por 1,57 dólares, mientras que el crudo cotizó por encima de los 112 dólares/barril.
Los accionistas de Red Eléctrica de España han sido convocados a la celebración el próximo 22 de mayo de la asamblea general de la compañía, en la que se aprobará previsiblemente el reparto de un dividendo bruto de 1,0871 euros por acción.
Este desembolso, que se realizará el 1 de julio, tiene un valor de 147 millones de euros brutos, de los que 29,4 millones irán a parar al principal accionista de la compañía, la SEPI, que controla un 20%. En todo caso, del dividendo acordado se deberá descontar la cantidad bruta de 0,3868 euros, que ya se pagó en el reparto efectuado el 2 de enero.
En la junta de accionistas también se aprobarán las cuentas de 2007 y el informe de gestión del ejercicio, así como la modificación de varios puntos de los estatutos sociales. Además, se dará permiso al consejo de administración para adquirir acciones propias.
El grupo San José adquirió un 0,46% de Parquesol, con el que se encuentra inmerso en un proceso de integración, y alcanza el 54,05% de la compañía, según constaba hoy en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). San José, que invirtió 3,38 millones de euros en la compra de 184.666 acciones entre el 9 y el 14 de abril, se consolida así como el principal accionista de la inmobiliaria.
Al mismo tiempo, el grupo vendió 1.781 acciones por un importe superior a 32.000 euros. De acuerdo con los registros del regulador bursátil, tras la operación San José es titular de un paquete accionarial de 21,47 millones de títulos, que a precios de mercado actuales tendría un valor aproximado de 369 millones de euros.
Las acciones de Aisa cotizan con una fuerte subida del 9,15% hasta los 1,55 euros tras depositar el pago de 1,3 millones de euros a Asefa. La inmobiliaria está estudiando la demanda presentada por la aseguradora Asefa, que le reclamaba esta canditad como cobro de un seguro por el retraso de Aisa en la entrega de unas viviendas, y que provocó el desplome de sus acciones esta semana. El portavoz indicó que la inmobiliaria está estudiando la solicitud presentada por la aseguradora en el juzgado mercantil de Barcelona el pasado lunes y notificada a Aisa el miércoles para que la compañía declare su situación concursal.
“La compañía está estudiando la demanda presentada por Asefa y evitará pronunciarse al respeto hasta que finalice el plazo para responder a la solicitud de Asefa”, explicó.
Los biocombustibles representan un problema moral y la peor parte de las protestas desatadas por las alzas en los precios de los alimentos está por venir, advirtió el viernes el titular del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn.
"Cuando producimos biocombustibles basados en productos agrícolas que no se usan para alimentos, eso está bien. Pero cuando se hacen en base a productos alimenticios, eso representa un gran problema moral", afirmó Strauss-Kahn a la radio Europe 1.
Al ser consultado sobre si apoyaría una posible moratoria de los biocombustibles, Strauss-Kahn dijo: "Cuando usen productos alimenticios".
Los países necesitan alcanzar un equilibrio entre afrontar los problemas ambientales y el deber de asegurar que la gente no muera de hambre, sostuvo, agregando que las protestas que ocurrieron alrededor del mundo por las alzas en los alimentos podrían agravarse.