Según fuentes jurídicas, Alcaraz recordó en su declaración como testigo en el caso Astroc que fue nombrado consejero delegado en mayo de 2007 y que permaneció en el cargo hasta el mes de noviembre; un período en el que tuvo conocimiento de las transacciones que se deshicieron, aunque no intervino en su diseño o contabilización por haber sido firmadas con anterioridad a su entrada en la empresa.Durante el primer semestre de 2007 se rescindieron cuatro operaciones firmadas el año anterior, por un importe total de 51,2 millones, por las que Astroc recuperó activos pero tuvo que devolver a los clientes las cantidades que les había cobrado, lo que supuso para la inmobiliaria un margen bruto negativo de 39 millones y redujo los beneficios de 2006, que tuvieron que ser revisados.En su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional que investiga el caso Astroc, el actual directivo de La Caixa señaló que los clientes de la inmobiliaria utilizaron su "derecho" a deshacer tres de esas operaciones por la coyuntura del sector, al tiempo que la propia Astroc decidió rescindir otra transacción al dudar de la solvencia del comprador y valorar la buena calidad de los terrenos.El ex consejero delegado de Astroc también negó que alguna de esas operaciones fueran transacciones vinculadas al máximo accionista de la inmobiliaria valenciana, Enrique Bañuelos, al que los accionistas minoritarios le acusan en una querella de "maquinar" para alterar el precio de las cosas.Según fuentes de las acusaciones particulares, la declaración de Alcaraz podría demostrar que, al deshacerse las operaciones con terceros, la única actividad de Astroc durante el ejercicio 2006 fue la realizada con empresas del entonces presidente de la inmobiliaria, Enrique Bañuelos.Esas circunstancias revelarían supuestamente una ausencia de actividad real y avalarían en teoría la denuncia de que Bañuelos dio una apariencia de negocio que sirvió para disparar a Astroc en bolsa.Según las fuentes jurídicas consultadas, Alcaraz también aseguró desconocer el impacto que tuvieron para los beneficios de 2006 las operaciones rescindidas o qué parte de los resultados de ese ejercicio correspondió a operaciones vinculadas a Bañuelos, ya que su tarea en la inmobiliaria valenciana era "recomponer la compañía", acometer la fusión con Landscape y Rayet e integrar el accionariado.El accionista Felipe Izquierdo presentó en junio de 2007 una querella en la que acusaba a Bañuelos de maquinación para alterar el precio de las cosas y administración desleal.El juez Baltasar Garzón decidió en septiembre dar por terminada la investigación de la querella, aunque en diciembre la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional consideró necesario reabrir la instrucción de la causa y practicar las diligencias de investigación oportunas, entre ellas, la declaración de Alcaraz.