La compañía simplifica la estructura de su deuda, amplia los vencimientos y reequilibra el mix de divisas. Asimismo, las condiciones estarán vinculadas a los objetivos medioambientales del plan “Responsibility Blueprint” de Fluidra, reforzando el compromiso de la compañía en materia de ESG.
Por fin la entidad, la novena por tamaño de sus activos en España saldrá a cotizar en menos de un mes, cumpliendo así con la ley de cajas y tras sus fallidos intentos de hacerlo con anterioridad. Será una colocación entre inversores cualificados, a través de OPV con una valoración a la baja frente a las iniciales.
Tras cerrar su ampliación de capital a finales del pasado ejercicio, la socimi ya se prepara para seguir creciendo con 26,5 millones de euros para duplicar sus inversiones. Un avance que también se refleja en bolsa, con buen paso que consolida niveles y nuevos máximos en lo que llevamos de año en el BME Growth.
Crecimiento, solvencia y cobertura frente a inflación
Cellnex tiene un modelo de crecimiento que es sostenible y puede trasladar a precios la subida de costes. La capitulación de corto / medio plazo aproxima al precio a referencias importantes de largo plazo donde el precio puede encontrar apoyo.
El selectivo español cierra con caídas del 1,36% en los 8.694 puntos, arrastrado principalmente por tres valores: Siemens-Gamesa (-14,04%) en los 16,29 euros, ArcelorMittal (-7,17%) en los 28,87 euros y Acerinox (-3,80%) en los 12,02 euros. Sólo cinco valores del selectivo cierran al alza.
Cellnex ha propuesto a la autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido (CMA) la desinversión de entre 900 y 1.000 torres de telecomunicaciones para desbloquear la 'luz verde' a la compra de 6.000 emplazamientos de CK Hutchison, según un comunicado de la CMA de este viernes.
Jornada de castigo para el selectivo español, que se deja casi un 1% y no solo ha perdido los 8.800 sino que pone en riesgo los 8.700 puntos. Siemens Gamesa se hunde tras presentar un nuevo 'profit warning'.
Siemens Energy recortó el jueves sus perspectivas después de que la división eólica Siemens Gamesa advirtiera de los prolongados problemas de la cadena de suministro, renovando la presión sobre la empresa alemana para que asuma plenamente la unidad con el fin de controlar mejor sus problemas.