La operadora holandesa KPN, que recientemente se introdujo en el mercado español a través de la marca de telefonía móvil Simyo, ganó 2.649 millones de euros en 2007, un 67% más que en el ejercicio anterior, informó la compañía en un comunicado.
El grupo facturó 12.632 millones de euros, un 4,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, y alcanzó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 4.900 millones de euros, un 1,3% más.
En el cuarto trimestre, la operadora ganó casi cuatro veces más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, hasta 1.581 millones de euros, y facturó un 20,4% más, hasta 3.659 millones.
Sin embargo, la compañía anunció que recortará 4.500 empleos hasta 2010 como parte de una reestructuración para ahorrar 110 millones de euros anualmente, 2.000 puestos más que los anunciados inicialmente.
Telefónica ha adjudicado 28,205 millones de euros en pagarés a 3 y 6 meses, dentro de la segunda subasta correspondiente al programa 'Enero-08', cuya fecha de emisión será el próximo día siete de febrero, anunció hoy la operadora.
Los tipos de interés fijados en dicha emisión serán del 4,4% (marginal) y 4,39% (medio) para los de tres meses y del 4,34% (marginal) y 4,33% (medio) para los pagarés a seis meses.
Como en anteriores emisiones, BBVA se encargará del pago de dichos pagarés a su vencimiento, mientras que Iberclear se ocupará del control de los registros contables de los mismos.
El grupo de medios de comunicación Sogecable obtuvo un beneficio neto de 62,1 millones de euros en 2007, frente a las pérdidas de 38,2 millones de euros de un año antes, informó hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La facturación de Sogecable aumentó el 9,1% hasta los 1.809,5 millones de euros, mientras que el Ebitda o resultado bruto de explotación alcanzó los 323,9 millones de euros, el 54,8% más. El grupo redujo su endeudamiento bancario en 128,1 millones de euros y lo situó al final del ejercicio en 876,5 millones de euros.
Sogecable cerró 2007 con unas ganancias de 62,1 millones de euros, frente a un ejercio anterior en el que perdió 38,2 millones. Su cifra de negocio; es decir, los ingresos, creció el 8,5% desde los 1.654 millones de euros que facturó en 2006 frente a 1.795 millones que registró en este último ejercicio.
La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años bajó hoy ocho centésimas al 4,03%.
El precio, que se mueve al contrario que la rentabilidad, subió 0,68 puntos al 111,36% desde el 110,68% en que se encontraba al finalizar la última sesión.
En cuanto a los principales bonos internacionales de referencia, el alemán bajó ocho centésimas y se situó en el 3,85%, mientras el bono estadounidense tenía un rendimiento del 3,55% al cierre de la sesión española.
En cuanto a los futuros sobre estos dos bonos, el alemán subió 83 centésimas hasta el 117,36%, mientras el estadounidense se situaba en el 117,20%.
El dato de la producción industrial de diciembre que registró la mayor caída desde junio de 2002 y el descenso, por noveno mes consecutivo, de la confianza de los consumidores lastraron al Ibex en una sesión en la que cedió un abultadísimo 5,19% hasta 12.814,70 puntos. Un índice que se desestabilizó aún más con la apertura bajista de Wall Street castigado por el decepcionante dato de ISM de servicios y que hace prever que el país está dirigiéndose a la recesión. Los blue chips y las constructoras tiraron hacia abajo del selectivo. Telefónica perdió un 4,64%, los grandes bancos más de un 5% y Sacyr, ACS y FCC entorno al 7%. Caídas generalizadas también en el resto de las principales plazas europeas en una jornada en la que el euro también cayó al nivel de los 1,46 dólares pese a la contracción del sector servicios en EEUU.
El principal indicador del mercado español, el Ibex-35, cayó en la sesión de hoy 701 puntos, equivalentes al 5,19%, hasta 12.814,7 puntos. Entre los grandes valores del mercado, BBVA terminó la jornada con una caída del 5,79%; Repsol, del 5,49%; Santander del 5,34%; Telefónica, del 4,64%, e Iberdrola, del 3,62%.
Alstom presentó hoy su nuevo tren de Alta Velocidad (AVE), capaz de circular a una velocidad de hasta 360 kilómetros por hora y, a la vez, consumir un 15% menos de energía, informó hoy la multinacional francesa.
El nuevo modelo de AVE reparte su motorización a lo largo de todo el tren, distribuyéndola en los 'bogies' (sistemas de rodadura) que se ubican en los bajos del tren.
Esta característica permite al nuevo AVE prescindir de cabezas tractoras, con el consiguiente aumento en su número de plazas a bordo. Además, ofrece a los operadores ferroviarios flexibilidad a la hora de explotar los trenes, dado que podrán modular su longitud (de entre siete y catorce coches) en función de la demanda.