Tras una subida meteórica desde los mínimos de enero hasta los máximos de mayo, donde se ha revalorizado más de un 50%, ha encontrado una zona de consolidación en las inmediaciones de 20 euros.
Primeros detalles negativos en los índices y principales valores europeos, que pierden en su mayor parte las directrices alcistas desde los mínimos marcados en junio de 2016 (Brexit).
Los datos de precios y derivados de precios no son buenos, sugiriendo un escenario débil en el medio plazo.
Al hilo del análisis de medio plazo publicado hace un par de meses sobre el par, actualizamos su situación actual.
La pérdida de la canalización alcista desde los mínimos del Brexit favorece un escenario más complejo.
Los meses estivales han mostrado una controlada debilidad en la mayor parte de los mercados europeos, exceptuando algunos como el italiano.
Importante a nivel técnico la pérdida de la tendencia alcista de largo plazo protagonizada ayer. El precio dejaba atrás el sustento al alza que venía encontrando desde los mínimos del año 2009, experimentando uno de los mayores volúmenes del año, muestra de la importancia de dicha pérdida:
Numerosas referencias técnicas de Banco Sabadell sugieren un potencial limitado en el medio plazo encima de la zona entre 2,2 y 2,3 euros (a un 10 o 15% de potencial adicional encima de los máximos de este año en 1,95 euros).
Los máximos de mayo se corresponden con los máximos históricos marcados en el año 2007, ratificando así la importancia de la resistencia entre 7,2 y 7,3 euros.
Ferrovial todavía conserva la tendencia alcista desde el año 2009, aunque con síntomas negativos de fondo, protagonizados por los indicadores técnicos lentos, que comienzan una fase bajista alimentadas por el deterioro que se gestó en el año 2015, donde se alcanzaron los 21,75 euros.