Después de un arranque de año explosivo, los índices europeos han pasado a modo “letargo”, y eso que la temporada de presentación de resultados sigue su camino. Una vez más, el Ibex 35 vuelve a ser el índice más atrasado, mientras que el DAX, adelantado de la clase, no acaba de reconquistar máximos históricos, pero se ha mantenido en terreno positivo todo el ejercicio.
Un buen puñado de empresas del Ibex 35 tiene intereses cruzados en bolsa al estar unas invertidas en otras. Desde finales de 2015 escasos han sido los movimientos accionariales en estas altas esferas, sin embargo, las que han movido ficha, ha sido para reducir su inversión y, en varios casos, por debajo del 3% que les otorga el reconocimiento de “insiders”. Así es como han evolucionado las participaciones más relevantes:
Después de que Popular presentara los peores resultados de su historia, las voces que apuntan a que tendrá que volver a ampliar capital amedrentan a los inversores históricos, que ya han tenido que soportar 47 ampliaciones de capital y casi 10.000 millones de acciones nuevas desde 2008.
Las inmobiliarias españolas clásicas se sacuden el polvo y sacan la cabeza tras la crisis. La aceleración en el alza de los precios en el mercado inmobiliario nacional está haciendo que el interés inversor se dirija de nuevo a estas compañías tan denostadas por el mercado en los pasados años. Así, varias de ellas están protagonizando destacados movimientos bursátiles.
Tras lanzar ayer la ampliación de capital por valor de 38 millones de euros con la que Quabit pretende financiar parte de su plan de negocio 2017-2021, la inmobiliaria ya ha adelantado que cuenta con el respaldo de parte de los actuales accionistas de referencia para sacar adelante esta operación.
Lejos de cambiar da parecer con el nuevo año, los cortos han aumentado su presión sobre la mayoría de los valores en los que ya estaban apostando fuertemente en contra. DIA, Cellnex y Popular vuelven a protagonizar el tridente favorito de los especuladores bajistas, los cuales, han liberado a Telefónica y Mediaset de gran parte de su coacción. Así han evolucionado las mayores posiciones cortas del Ibex 35 en este inicio de ejercicio.
Resuenan ecos a favor de invertir este año en la banca española. Después de ser dejados de lado por los inversores, con la mejora de las expectativas económicas –tanto en España, como a nivel global- y el previsible aumento de la inflación, los bancos vuelven a estar en el punto de mira. Quizás la opción natural sería invertir en los bancos más baratos, por aquello de que les quede más recorrido pero, ¿de verdad debemos obrar así?
Con la mejora del ciclo, las compañías de pequeña y mediana capitalización españolas atraen nuestra atención. Ahora bien, hay que ser extremadamente cuidadosos a la hora de seleccionar en cuáles invertir, ya que no tienen tanta liquidez ni cobertura como las grandes. Por ello, lanzamos una mirada a las apuestas concretas de los gestores especializados en fondos small and medium cap nacionales.
En los principales índices bursátiles de la eurozona encontramos situaciones técnicas diferentes. Si bien la euforia de estos días la han replicado tanto el Ibex, como el DAX, el CAC y el EuroStoxx 50, lo cierto es que los selectivos germano y francés sacan ventaja al EuroStoxx y, sobre todo, al Ibex 35.
Esta semana Santander dará el pistoletazo de salida a la temporada de presentación de resultados empresariales, siguiéndole la estela el resto de bancos del Ibex 35 en los días consecutivos. Además, las financieras son noticia por las provisiones sobre las cláusulas suelo que reflejarán estos resultados. Se supone que todo esto debería estar incorporado en su precio objetivo y, si es así, los bancos con más problemas son los que ofrecen más retorno.