A punto de cerrar una semana que, otra vez, ha sido clave para Grecia y en la que no se ha conseguido resolver nada. Los expertos tampoco abogan por ver un acuerdo en firme este fin de semana.
¿Quién dijo miedo? La volatilidad ha venido para quedarse, a menos que Grecia sea capaz de resolver el asuntos de sus pagos al FMI pronto. Las bolsas agudizan la corrección y la pregunta gira entorno a si es momento de comprar o de vender porque las caídas puedan prolongarse en el tiempo.
Las fuertes caídas acontecidas en las últimas semanas visitan la tendencia primaria de corto plazo, tras purgar la gran sobrecompra acumulada en el presente año.