El Banco de Inglaterra dijo que Northern Rock era solvente y sólo necesitaba ayuda a corto plazo, pero muchos clientes no querían asumir riesgos. "Me he llevado los ahorros a otro banco", dijo John Duncan, de 51 años, de camino a una sucursal londinense. "Se puede leer en los periódicos: Northern Rock, SOS de efectivo. Si tuvieras dinero en él, ¿qué harías?". Las colas se extendían en las sucursales y en las calles mientras los cajeros intentaban apaciguar los ánimos. "Nuestros ahorros están a salvo, es lo que nos dijeron, así que vamos a hacerles caso", dijo Robert Butler, que trabaja para una compañía de mantenimiento. "Somos los peces pequeños. No sabemos qué está ocurriendo tras las puertas. Sólo esperamos que todo se calme". La web de Northern Rock también se vio inundada, frustrando a quienes querían retirar los fondos. "Llevo intentando sacar mi dinero desde las 7 de la mañana y no he podido", dijo un cliente, Andrew Murphy. "Creo que es muy poco probable que quiebre, pero no quiero asumir riesgos con mis ahorros", añadió. El consejero delegado de Northern Rock, Adam Applegarth, pidió paciencia. "No puedes estar mejor que cuando estás respaldado por el Banco de Inglaterra", dijo, en referencia al préstamo de emergencia. Algunos de los que salían de las sucursales de la entidad dijeron que habían retirado el grueso de sus depósitos. "Voy a dejar una pequeña cantidad, pero la mayoría lo he sacado", dijo Peter Pye, de 60 años, un profesor de universidad jubilado. "Voy a perder un mes de intereses, pero prefiero quedarme tranquilo", añadió.