Las acciones de la entidad se dejan en torno a un 20 por ciento en el índice FTSE-100 de la Bolsa de Londres en una primera reacción del mercado, ya que el anuncio de la necesidad de liquidez se produjo tras el cierre de la sesión de ayer.El Barclays acudió a esa misma reserva hace dos semanas para pedir 1.600 millones de libras (unos 2.400 millones de euros), debido, según explicó la entidad, a un "fallo técnico en el sistema de compensación".Los expertos se han apresurado a calmar a los clientes para que no se preocupen por su dinero, puesto que no les afectará al tratarse de un "problema temporal fuera del control" del banco, según la Asociación Británica de Banca . El director general de banca minorista de BBA, Eric Leenders, ha deckarado que hay que "admitir que nos encontramos en unas circunstancias excepcionales".
Crisis de liquidezDurante los últimos meses el mercado financiero se ha visto azotado por una crisis causada por las hipotecas de alto riesgo
("subprime") de Estados Unidos -algunos bancos concedieron hipotecas sin la garantía de recuperar un día el dinero- y por el enfriamiento del mercado de la vivienda.Según los analistas, la petición de dinero de emergencia del Northern Rock podría contagiar a otros bancos británicos y situarlos en un terreno peligroso.Este tipo de préstamos de emergencia del Banco de Inglaterra tienen una penalización de un punto porcentual, de modo que Northern Rock tendrá que pagar por ese crédito unos intereses del 6,75 por ciento frente al 5,75 por ciento que cuesta el dinero en el Reino Unido desde julio.Algunos bancos, como el Halifax -acapara una de cada cinco hipotecas en el Reino Unido- o el Abbey -segundo mayor prestamista británico-, han decidido incrementar los intereses de sus hipotecas entre 0,1 o 0,2 puntos porcentuales para los nuevos clientes.PrecedentesLos bancos británicos han tenido que acudir al fondo de emergencia en quince ocasiones este año, pero algunas transacciones han intranquilizado al mercado más que otras por la preocupación de que algunas entidades estén escasas de liquidez. Al final de cada jornada, los bancos británicos tienen que saldar sus transacciones por medio del sistema de compensación. Es decir, si por ejemplo los préstamos superan las reservas del banco al final del día, éste pide dinero prestado a otra entidad para compensar la diferencia.