El Ibex 35 vuelve a teñirse de rojo, pero salva la semana con saldo positivo

El IBEX 35 sufre un fuerte castigo en la media sesión, con caídas del 2,80% hasta los 8.717,55 puntos. Lo pero es para Banco Sabadell, que cae más del 7%. Descensos de más del 5% para Unicaja, BBVA, Bankinter y Santander, mientras CaixaBank se deja más del 4%. En los solo encontramos a Cellnex con una subida del 1,16%.

En el sector financiero, los inversores deberán seguir con interés la cotización de BBVA. A pesar de que los analistas de los mercados financieros todavía no consideran que todo el terremoto financiero haya pasado, la entidad financiera vive de rebote continuado en las últimas sesiones tras el fuerte varapalo acontecido en su cotización desde el pasado día 10. Además, las firmas vuelven a recomendar el valor.

Por otro lado, Banco Santander ha finalizado la tercera semana de su programa de recompra de acciones haciéndose con 47,7 millones de títulos propios por un monto agregado de 152,7 millones de euros, según informó ayer tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta forma, el precio medio al que se han recomprado los valores en la semana que fue del 16 al 22 de marzo ha sido de 3,2030 euros.

Los bancos se han convertido a su pesar en las últimas semanas en los grandes protagonistas negativos del parqué, después de que la quiebra de varios bancos regionales estadounidenses y el rescate del gigante suizo Credit Suisse hayan alimentado los temores a una crisis financiera similar a la de 2008. 

A pesar de que estamos convencidos de que la crisis de confianza en el sector bancario se terminará superando, en el corto plazo el sector ha quedado ‘muy tocado’ en bolsa”, señala Juan J. Fernández-Figares, de Link Securities, “por lo que, al menos en las próximas semanas, esperamos que las acciones de las entidades cotizadas muestren una elevada volatilidad, lo que condicionará en su conjunto la evolución de los índices, especialmente de algunos en los que este sector tiene un elevado peso relativo, como es el caso del IBEX 35 español”.

No obstante, “y tras las fuertes caídas experimentadas por las cotizaciones de los bancos, muchas de estas entidades cotizan actualmente a múltiplos bursátiles de ‘derribo’, por lo que creemos que puede haber interesantes oportunidades en el sector, y ello a pesar de que habrá una ligera expansión de estos múltiplos si se revisan a la baja las estimaciones de resultados del sector”, añade el experto.

Fuera de la banca, ACS comunicó ayer a la CNMV que celebrará su junta general de accionistas el próximo 5 de mayo. En esta cita se someterán a votación la reelección de su presidente, Florentino Pérez, como consejero ejecutivo por otros cuatro años y los nombramientos de Lourdes Maíz y Lourdes Fraguas como consejeras independientes. Aunque a priori podría parecer un mero trámite, lo cierto es que en la última ocasión el también presidente del Real Madrid sufrió más de lo previsto para lograr el visto bueno de los accionistas.

También en el sector constructor es protagonista de la sesión Sacyr, debido a las noticias sobre el proceso de venta de sus filiales de Servicios -medio ambiente y Valoriza Facilities. Según publican varios medios, la compañía presidida por Manuel Manrique ha recibido 15 ofertas no vinculantes de fondos y grupos industriales. Esta desinversión se enmarca dentro del objetivo estratégico de Sacyr de dejar a cero la deuda neta con recurso, que al cierre del pasado ejercicio alcanzaba los 546 millones de euros.

En el apartado macroeconómico, los inversores han desayunado hoy en España con la publicación del dato del PIB del cuarto trimestre de 2022, que muestra que la economía española creció un 5,5% en 2022 tras avanzar un 0,2% en la recta final del año

La actividad empresarial se aceleró inesperadamente este mes en toda la zona euro, gracias al derroche de los consumidores en servicios, pero el debilitamiento de la demanda de productos manufacturados agravó la recesión en el sector industrial, según una encuesta.

El Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) de S&P Global, que se considera un buen indicador de la salud económica general, alcanzó en marzo un máximo de 10 meses de 54,1 puntos, frente a los 52,0 de febrero, según los datos publicados el viernes.

Se situó muy por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción y por encima de todas las previsiones de un sondeo de Reuters, que había pronosticado una caída a 51,9.

"La economía de la zona euro está mostrando nuevas señales de vida a medida que llegamos a la primavera, puesto que la actividad empresarial ha crecido en marzo a su ritmo más rápido de los últimos diez meses. Los resultados de la encuesta equivalen a un crecimiento del PIB de 0.3 % en el primer trimestre, acelerándose a una tasa equivalente de 0.5 % en el mes de marzo por sí solo", dijo Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.

Una encuesta de Reuters realizada a principios de marzo pronosticaba una contracción del 0,1% del producto interior bruto (PIB) este trimestre.

En el resto de plazas bursátiles europeas, el DAX cae un 2,30%, el CAC 40 se deja un 2,23%, el FTSE 100 un 1,93% y el EURO STOXX 50 recorta un 2,30%. 

Ayer Wall Street consiguió cerrar al alza, con el Nasdaq como mejor índice del día, con una subida de más del 1%. Durante la madrugada europea, las bolsas asiáticas se vieron presionadas, con el índice Nikkei 225 de Tokio cerrando un 0,13% a la baja, en 27.385 puntos. 

Los temores de recesión también impactan al crudo. Los Futuros del petróleo de referencia en Europa caen un 3,98% en los 72,84 dólares y los del WTI se dejan un 4,26% en los 66,98 dólares.

En la renta fija, la rentabilidad del bono español de deuda a diez años baja hasta el 3,211%, situando la prima de riesgo respecto a Alemania en 104,10 puntos. Al otro lado del Atlántico, el bono de referencia de EEUU a diez años ofrece un rendimiento en el mercado secundario de un 3,406%. Los inversores de bonos parecen estar apostando a que la reciente serie de subidas de tipos por parte de los bancos centrales será una de las últimas del ciclo, lo que permitirá relajar la política monetaria más adelante en el año.

El cruce entre el euro y el dólar se sitúa en 1,0834 dólares por cada moneda comunitaria.