Los contratos a futuro sobre los principales índices de acciones en Estados Unidos caían el miércoles a medida que los inversionistas buscaban refugio en el oro luego que la Reserva Federal advirtiera sobre una posible deflación y una lenta recuperación. Los contratos a futuro del Promedio Industrial Dow Jones caían 21 puntos a 10.673, los futuros del Standard & Poor's 500 descendían 2,60 puntos a 1.132,10, mientras que los del Nasdaq 100 retrocedían 5 puntos a 1.980,50.
Hoy era su turno. El Tesoro portugués ha colocado 750 millones de euros en sendas emisiones de bonos a cuatro y diez años, en las que la demanda superó ampliamente la oferta, aunque con un fuerte aumento del interés como señalaban los expertos en comparación con el registrado en emisiones anteriores.
No es nada nuevo pensar que los brokers rebajan y elevan recomendaciones después que los títulos de las compañías que cubren suban o bajen. Esta vez sucede lo mismo…y afecta a una de las grandes entidades del parqué español, Banco Santander. Y parece que Credit Suisse se convierte en juez y parte de la caída del valor: la rebaja de recomendación es el culmen de una operativa de venta por parte del broker en los últimos días. Una estimación que le hacen perder más del 3% en la sesión.
Sesiones de desconfianza y hoy no iba a ser manos. Banco Santander vuelve a ser el centro de todas las miradas y es que hoy no cae sólo su cotización en Bolsa sino también sus recomendaciones. La entidad que preside Emilio Botín comparte la categoría de “castigados” junto con Unicredit. Mejor suerte corren los títulos de Prisa y Carrefour.
La Reserva Federal decidió ayer mantener el precio del dinero. Una decisión que, más que descontada por el mercado, fue acompañada de la intención de Bernanke de tomar más medidas acomodaticias si fuera necesario. Las reacciones no se hicieron esperar. Allan Meltzer, historiador del Banco Central de Estados Unidos admite que “no tenemos un problema monetario, tenemos 1 billón o más de reservas excesivas, así que es literalmente estúpido decir que van a agregar otro billón más”.
Vuelven las ventas a la renta variable. Poco ha durado la confianza que intentó depositar en el mercado la Reserva Federal de Estados Unidos tras asegurar que seguirá trabajando para “intervenir a favor del crecimiento”. El Ibex35 comienza la jornada con caídas del 1,59% y pierde los 10.600 puntos un día en el que Banco Santander encabeza los descensos, superiores al 2% mientras que los inversores vigilarán de cerca los títulos de Inditex después de rendir sus cuentas semestrales al mercado. En el mercado de divisas, el euro-dólar se cambia por 1,3094 unidades mientras el precio del barril de petróleo cotiza en el entorno de los 78 dólares.
“Es un asunto tabú y desconocido para muchos participantes en los mercados ¿qué hay que hacer en épocas de deflación, ahora que la Fed ha vuelto a destapar la caja de los truenos?”. Uno de los principales gestores de fondos nacionales me contaba ayer que “la deflación ha enseñado sus fauces a los mercados, aunque los mandatarios de ahora dicen que no hay que temer en exceso este escenario, porque la negación del fenómeno, como de otros tantos asuntos tangibles, va en su sueldo. Son muchos los clientes que me preguntan cuál puede ser el comportamiento de los mercados en general y de la Bolsa, en particular, si la deflación se instala en el entramado económico, porque es un término desconocido para nuestra generación. La última y fatal referencia la encontramos en Japón: una década perdida.
Wall Street cierre en números verdes tras el mensaje que lanzó la Reserva Federal de Estados Unidos de intervenir a favor del crecimiento económico del país. Así, el Dow Jones de Industriales sumó un 0,07%, mientras que el S&P 500 bajó el 0,26% y el Nasdaq un 0,28%.
Inditex sigue dando carpetazo a la crisis. Durante el primer semestre del año, la compañía que preside Amancio Ortega obtuvo un beneficio neto de 628 millones de euros en el primer semestre de su ejercicio fiscal (desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio), lo que supone un aumento del 68% respecto al mismo periodo del año anterior.
Prueba de fuego para Portugal. Saltan chispas en el país luso y lo hacen más que nunca. Nuestro vecino se enfrenta a una subasta de bonos por valor de 1.000 millones de euros a 4 y 8 años con las tensiones al rojo vivo. Y es que los rumores sobre una posible quiebra tanto de Irlanda como de Portugal -difundidos por la prensa irlandesa-; la necesidad de tender la mano frente al Fondo Monetario Internacional así como una prima de riesgo en máximos ponen sobre la mesa las dificultades que a estos dos miembros “PIGS” les sumergen más en el “fango”.
