Desde Threadneedle las perspectivas para el 2011 pasan por un crecimiento global moderado apoyado en los mercados emergentes. La renta variable, además, presentará unas buenas cifras en comparación con los bonos soberanos.
 
Las empresas por su parte presentan balances sólidos y saneados con importantes dosis de liquidez tras un periodo en el que las compañías frenaron las inversiones.
 
Desde Threadneedle se espera que este dinero empiece a ser invertido en incrementar los gastos de capital, en aumentar dividendos, recompra de acciones o llevar a cabo operaciones corporativas tales como fusiones o adquisiciones.
 
Threadneedel considera que los mercados emergentes seguirán creciendo por encima de el resto del mundo ayudando a impulsar la demanda de petróleo, bienes de consumo y materias primas.
 
Por otro lado la gestora asegura que hay que ser consciente de los riesgos con este escenario. La crisis de crédito a sacado a relucir una serie de respuestas que aún no han sido provadas y de las que aún no sabemos qué podemos esperar. El sector bancario necesita incrementar su capital lo que frenará el crecimiento. Además existe la posibilidad de que el crecimiento se convierta en una burbuja y la inflación en un riesgo.
 
Los mercados siguen inestables, se añade desde la gestora, y cualquier nuevo golpe podría traducirse en volatilidad.
 
Esta volatilidad puede traer oportunidades para los inversores más ágiles y experimentados con habilidad para aprovechar los movimientos cortos y fijar las posiciones para el largo plazo.