Después del anuncio por parte del BCE de los detalles sobre su plan de compra de bonos a vencimientos cortos (1-3 años) de forma ilimitada y esterilizada que se hará efectivo solo si el país en cuestión pide apoyo al fondo de rescate europeo, la Reserva Federal ha hecho lo propio dando el campanazo con el quantitative easing 3 (QE3).
Tras las medidas adoptadas anteriormente por el Gobierno como la subida del IVA y la del IRPF, el ejecutivo de España quiere endurecer el apartado de las plusvalías generadas por la compra venta de acciones a partir del próximo enero. Ya son varios los aumentos en la tributación para los contribuyentes, en donde habrá inversores que podrán asumir que sus rentabilidades se vean mermadas, pero habrá otros muchos que deberán revisar su forma de generar renta.
Al contrario que en las últimas fechas, el BCE no ha dado ninguna sorpresa a los mercados, manteniendo tipos en el 0,75% y anunciando los detalles de la compra de bonos a vencimientos cortos (de 1 a 3 años) en el mercado secundario de forma ilimitada. Pero estas compras, tan solo se harán si el país con problemas en cuestión pide ayuda al fondo de rescate de la UE de forma expresa, quedando sujeto a estrictas condiciones. Así mismo, ha puntualizado que esta compra se realizará de forma totalmente esterilizada, siguiendo así con su objetivo fundamental, la estabilidad de precios.
Como se aprecia en el gráfico a dos años diario, el selectivo español está en plena subida-
El jueves fue la esperada comparecencia de Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, que tras sus declaraciones en las que anunció que se haría lo “necesario” para proteger a la Zona Euro y a sus 17 componentes, el mercado esperaba la rueda de prensa con inquietud y con la esperanza de que se anunciasen las medidas a tomar por el BCE.
La situación española es insostenible no sabemos cómo ni cuando pero analizando algunos puntos clave de nuestra economía podemos ver que al menos en este momento parece que el destino de España en cierta forma está decantado:
La prima de riesgo española es el diferencial entre la rentabilidad exigida por el inversor al bono español a 10 años y al alemán al mismo plazo. Ello representa una de las medidas de riesgo de crédito más utilizadas junto a los CDS (credit default swaps) y a los rating.
Durante las cumbres de los mandatarios de la Unión Europea en las últimas semanas, donde se trataban las líneas maestras del plan de rescate a la banca española, ya se escuchaban las palabras despidos, control, condicionalidad, banco malo, ajustes, recomendaciones, entre otras del mismo estilo.
Poco a poco se van despejando ciertas incógnitas que podrían calmar un poco los mercados, ya que en ocasiones tienen a sobrerreaccionar sobre todo cuando las perspectivas económicas y la de los inversores en general son poco halagüeñas.
La bolsa de nuestro país reaccionará al alza o a la baja según avancen las medidas pactadas en la pasada cumbre europea. Ahora bien, si las pretensiones que se dieron a conocer el viernes se lleven a efecto, el índice podría ir a buscar los 8.000 puntos sin ningún problema.