Para las panelistas es importante actuar como un socio para sus clientes. Socio que aporte la experiencia de sus equipos, creando oportunidades para que sus socios debatan para la toma de decisiones. También de importancia es la democratización de las alternativas de inversión, haciendo accesible para todos los inversores aquellas estrategias usadas por los grandes inversores institucionales. Para ellas, el blockchain permitirá un sistema menos procíclico, y generará cambios en la industria de gestión de activos, que será muy diferente a lo que ahora conocemos. La inversión de impacto es una tendencia que pasará a primer plano, como ya lo está siendo en nuestros días, pero donde no será de manera “pasiva” sino con un total “engagement”. Hay oportunidades por parte de la subcontratación de servicios profesionales de gestión de activos, principalmente de los institucionales y corporativos, para lo que se necesita contar con infraestructurastecnológicas que den agilidad.

Para Jenny Johnson, la complejidad del negocio de gestión de activos y la regulación entorno a ella es de tal calado que muchos clientes a menudo muestran preferencia de trabajar con grandes entidades, con mayores capacidades tanto en equipos de inversión que permitan al cliente hacer más operaciones integrales o el “one-stop-shop”. Para Jenny los ciclos de crecimiento de esas empresas que esperan más tiempo para salir a bolsa son capturados por inversores cualificados, pero los fondos mutuos de esta industria contribuyen en la democratización del acceso a ciertos mercados. La “tokenización” que proviene del blockchain desbloqueará y ayudará a los clientes a llegar a emisiones privadas de manera rentable.

En algunas gestoras se observa un cambio de “chip” actuando como “socio estratégico” del cliente cuando se habla de soluciones de inversión, y que muchas gestoras, incluso españolas, han acuñado esa frase. Pero hay que ir más allá, así lo comenta Michelle Seitz que comentó que hay que intentar poner sobre la mesa todo lo que el cliente pueda necesitar para administrar su cartera y los riesgos a los que se podría enfrentar. Además, “estamos tratando de democratizar el acceso a esas capacidades institucionales que los clientes más sofisticados del mundo aprovechan y las llevamos al mercado intermedio”. Únicamente el 25% del mercado institucional al que apuntan subcontrata capacidades de gestión, con lo que el potencial sin explotar en enorme para Russell Investments.

Esta directiva considera que también el modelo comercial tendrá que evolucionar tan rápido como la innovación de los productos, teniendo flexibilidad y agilidad para personalizar a escala para el cliente final a precios más bajos.

En cambio, Dawn Fitzpatrick, que estuvo los iniciales 25 años de su carrera en la parte de gestión, reconoce que la definición de los productos para su construcción es en cierta forma estricta y por tanto no bien construidos. Destaca que lo importante en esta industria es ser súper ágil, con lo que es importante saber dónde se pueden hacer cosas en esta industria de manera ágil y tener la capacidad de comprar activos cuando hay vendedores forzosos, como sucedió el año pasado con la crisis del Covid-19, y después tener agilidad con la gran rotación valor/crecimiento, “la agilidad genera oportunidades”.

En cuanto a la consolidación de la industria y la compresión de márgenes, Suni Harford comenta que la subcontratación o outsourcing va a mayores. Cada vez hay más clientes que están subcontratando, por lo que “es necesario haber invertido en esa tecnología que asegure que ser ágiles y podamos aprovechar todos los cambios que se están dando por el lado del cliente. Una de las grandes tendencias es la subcontratación hacia gestores profesionales”. También esta directiva hace referencia a la inversión de impacto, que es una tendencia muy presente y que pasará a primer plano y será muy específica, con rentabilidades no sólo financieras sino de impacto en todos sentidos.

Entre los retos que comentaron es acerca de la evolución a la baja de las comisiones, pero a su vez un entorno regulatorio más complejo, que hace que la gestión a su vez se vuelva más costosa. Para ello la inversiónen el negocio es indispensable, como análisis de datos, machine learning, inteligencia artificial – que no solo se aplica a las capacidades de inversión sino a la personalización que se brinda al cliente.  En general a la disrupción tecnológica con las FinTech en el centro de mira, no sólo para el negocio de hoy sino hacia donde estará la industria.

Y las oportunidades que vislumbran es en el sentido de la personalizaciónde las soluciones de inversión y una planificación patrimonial/financiero para el sector affluent y no tanto para los de altos patrimonios, aprovechando la tecnología para ofrecer esas capacidades a escala.

La pandemia ha dejado claro la necesidad de adoptar mayores tecnologías y estructuras de trabajo flexibles, así como la adaptabilidad de la industria a las necesidades de cada momento del cliente.