El IBEX 35 sube un 0,53% en la apertura hasta alcanzar los 10.160 puntos. Al frente de las subidas se sitúa Repsol, con un avance de un 4,20%, por el 2,66% que se anota Banco Sabadell y el 2,47% de Telefónica. Entre los valores en negativo, Enagas cede un 1,60% e Iberdrola se deja un 0,9%.
El selectivo madrileño viene de sumar su tercer día consecutivo de avances ayer, con un saldo acumulado en lo que va de semana de un 2,23% que le ha impulsado por encima de los 10.100 puntos por primera vez desde principios de enero.
La jornada de hoy viene protagonizada por los resultados de tres de los pesos pesados del selectivo, como son Iberdrola, Telefónica y Repsol.
La más madrugadora de todas ha sido Telefónica, que logró un beneficio neto ordinario de 2.369 millones de euros en el conjunto del año, un 17,1% más que en 2022. Sin embargo, “incluyendo la provisión del plan de reestructuración de Telefónica España y un deterioro del fondo de comercio en VMO2, derivado de la subida de las tasas de descuento y condiciones macroeconómicas en Reino Unido, entre otros extraordinarios”, el resultado arroja unas pérdidas de 892 millones de euros.
Por su parte, la empresa obtuvo unos ingresos de 40.652 millones de euros, un 1,6% más que en 2022. El OIBDA ordinario aumentó un 1,4% hasta los 13.121 millones de euros.
Repsol ha presentado sus resultados de 2023, un ejercicio en el que se anotó un beneficio neto de 3.168 millones de euros, cifra que supone una caída de un 25,5% tras el histórico resultado obtenido en 2022, cuando las ganancias se dispararon hasta los 4.251 millones. En lo que se refiere a la remuneración a los accionistas, Repsol ha anunciado un incremento de alrededor del 30% en el dividendo en efectivo, alcanzando una remuneración en caja de 0,90 euros brutos por acción.
Por otro lado, Repsol ha adelantado que invertirá una cifra récord de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años (2024-2027) para acelerar su plan de trasformación hacia una compañía cero emisiones netas. Todo este esfuerzo inversor se verá acompañado de una rentabilidad garantizada para su accionista, con una retribución de 10.000 millones de euros, a través del pago del dividendo en efectivo -4.600 millones de euros- y de la continuidad en los programas de recompra de acciones durante el periodo -unos 5.400 millones de euros.
Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 4.803 millones de euros en el año 2023, un incremento del 10,7% que supone pulverizar sus ganancias récord de 4.339 millones de euros de hace un año.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 9,0% en 2023, hasta los 14.417 millones de euros, debido a la recuperación de la producción y a la eficiencia operativa que incluye 117 millones de euros de gasto en el cuarto trimestre para eficiencias recurrentes en años venideros. Las inversiones brutas de la energética alcanzaron la cifra récord de 11.382 millones de euros, con un crecimiento del 6,0% frente a 2022, con un crecimiento del RAB en el negocio de redes del 8% hasta los 42.210 millones de euros y habiendo instalado más de 3.250 megavatios (MW) renovables en 2023, sumando una capacidad instalada total de 42.187 MW en el mundo.
En cuanto a las recomendaciones de los analistas, JP Morgan parece pensar que Inditex tiene margen para extender un poco más sus máximos históricos. La firma estadounidense eleva el precio objetivo del gigante minorista hasta los 42 euros, desde los 40 euros anteriores.
Mientras, Barclays le eleva el precio objetivo a Enagas hasta los 15,30 euros, desde los 15,20 euros, tras los resultados presentados por la compañía esta semana.
En la agenda macroeconómica, los inversores ya han conocido el IPC de enero de la Eurozona, que se modera al 2,8%, una décima menos que el mes anterior. También se van conociendo a lo largo de la mañana las distintas lecturas de los PMI europeos. Entre los datos más destacados, el PMI compuesto de Alemania desciende al 46,1 en febrero, mientras que el descenso de la actividad empresarial en la zona euro se atenúa en febrero, ya que el sector dominante de los servicios rompió una racha de seis meses de contracción, compensando el deterioro del sector manufacturero. El PMI compuesto sube a 48,9 este mes desde los 47,9 de enero.
Los futuros de Wall Street apuntan a una apertura alcista tras el cierre con signo dispar de los grandes índices en la sesión de ayer. El humor de los inversores parece haber mejorado sensiblemente tras los espectaculares resultados de NVIDIA, que se anota subidas del 12% en los after hours. El beneficio se incrementó un 769%, en 12.285 millones de dólares. Las ventas aumentaron un 265%, con unos ingresos que alcanzaron los 22.103 millones de dólares.
“Lo que fue mejor recibido por los inversores fue lo que comunicaron sus gestores sobre el devenir de su negocio”, explica Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. Así, “NVIDIA señaló que la inversión en sistemas dedicados a la Inteligencia Artificial (IA) seguía creciendo a tasas muy elevadas y que, probablemente, se estaba asistiendo al principio de este fenómeno. Es por ello que la compañía presentó unas expectativas de resultados muy superiores a lo proyectado por el consenso de analistas”.
Durante la jornada asiática, la mayoría de bolsas cerraron también con avances, con el índice Nikkei 225 japonés marcando un nuevo máximo histórico, algo que no lograba desde el 12 de diciembre de 1989. En concreto, ha subido un 2,19% hasta los 39.098 puntos. En China, el CSI 300 se ha anotado una subida del 0,86%.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo vuelven a cotizar al alza por segundo día consecutivo, ante las expectativas de que mejore la demanda en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de crudo, a medida que las refinerías tratan de volver a funcionar tras las interrupciones y el debilitamiento del dólar.
El Brent, de referencia en Europa, alcanzan de nuevo los 83 dólares por barril, con alzas del 0,2%, mientras que el petróleo estadounidense sube un 0,25% hasta los 78,11 dólares.
El euro sube un 0,37% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,0858 dólares después de que ayer tarde las actas de la última reunión del FOMC dejaron a las claras que los miembros de la Fed esperarán a estar seguros de que la inflación está rumbo al 2% antes de acometer recortes de tipos.
En la renta fija, la rentabilidad del bono español de deuda a diez años baja hasta el 3,345%, dejando la prima de riesgo respecto a su homólogo alemán en 92 puntos básicos. Al otro lado del Atlántico, la rentabilidad del bono estadounidense de referencia a diez años se sitúa en el 4,306%.
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